Es el punta más utilizado después de Thievy; pero sólo completó 3 de sus 33 actuaciones en el campeonato de Liga. El gol, a veces, aparece como una obsesión
M.B.
En la jornada de resaca del partido contra el Hércules, oportunidad malograda para aproximarse a la zona de ascenso directo y para mantener a distancia a la Ponferradina (vuelve a situarse a tres puntos -cuatro reales- después de su triunfo 0-1 en Córdoba), aún suena el eco de la acción que pudo cambiar el destino del día, casi a la hora de juego. Un servicio desde portería de Mariano Barbosa dejó en solitario a Chrisantus ante el meta Falcón, escoltado a la izquierda por Thievy y Vitolo, ambos en óptima posición para el finiquito. El nigeriano eligió el disparo, cruzado, sin ajustar, a unos centímetros de la jaula del Hércules. Sus compañeros no se reprimieron en pedir explicaciones porque por ahí se fugaba un poco un encuentro sin ocasiones.
Ese instante de pausa para la más provechosa elección se le fue entre los dedos, sin posibilidad de recuperar la ocasión extraviada. Los gestos de Chrisantus son elocuentes en el terreno de juego. Ha anotado seis tantos y deja sensación de poder incrementar su cuenta de manera abundante cuando sea capaz de acompasar sus ansias con las situaciones del juego. La relación del 'águila' nigeriana con el gol no es constante. Veamos sus datos: Ha participado en 33 partidos, 14 como titular y sólo tres completos (frente a Racing y Lugo, en las dos primeras jornadas del campeonato, y también contra el Murcia en el epílogo de la segunda vuelta). En la segunda fase del campeonato aún no ha cubierto al completo una actuación en sus trece presencias.
Chrisantus entra y sale de las formaciones porque, quizá, su intermitencia ante el gol es un argumento que puede pesar en las decisiones de Sergio Lobera. Es, sin embargo, una ayuda eficaz para Thievy en las misiones de hombre-área, porque Maky ha asistido en tres ocasiones en los tantos del veloz francés y entre ellos se aprecia una empatía futbolística en el terreno de juego.
Pero el remate es, de momento, su principal asignatura. Curiosamente fue el primer realizador amarillo de la campaña, al firmar el 0-1 del Sardinero contra el Racing. Su tarjeta de presentación en la Liga Profesional fue espléndida y su concurso es habitual en los planes de Lobera, por delante de otros delanteros que presentan un renombre en el equipo, como es el caso de Javi Guerrero, y un aval realizador en 2012, como el del peruano Pando. Ambos, en el banquillo el pasado sábado.
Lo que no se le discute a Chrisantus es su voluntad para crecer en el proyecto de la UD Las Palmas: se vacía en cada partido y es una pesadilla para las defensas rivales. No tiene la capacidad de remate en el juego aéreo de Mauro Quiroga pero se presenta como uno de los principales recursos en esta faceta del actual equipo canario. Maky, con un físico poderoso, es capaz de atraer mucha atención adversaria, pero la proporción de aciertos en las redes rivales está descompensada, como pudo comprobarse este sábado.
Es el delantero que empezó a crear esta ilusión y aún tiene ocho jornadas para rescatar lo que el Hércules se llevó.