Por Manuel Borrego
Una noche, al fin, volvió a ganar la lucha canaria. Porque, como en tantas ocasiones y en tantos terreros, hubo materia este viernes para el debate pues la precisión no es precisamente virtud del humano. No lo hubo: la luchada entre Adargoma y Agüimes acabó como debía, salvo algún gesto inapropiado que pasaremos por alto al tener irrelevancia en comparación a la paz que necesita la sociedad luchística grancanaria.
La Presa vivió de puntillas el reencuentro de los clubes que participaron en la polémica final insular, aún por dilucidar. Prácticamente el encuentro se vivió en silencio hasta los minutos cruciales, quizá rotos en los lances definitivos pero con el único sentido de animar y saborear a los principales bregadores. Todo transcurrió como que tenía que ocurrir: saludos, aplausos mutuos, cortesía, nada de guerra subterránea, respeto a la autoridad ... y tan correcto fue que se luchó sin el requisito de la Fuerza Pública. Ejemplar comportamiento de los luchadores que ganaron; no menos la respuesta de quienes no lo hicieron.
Por una noche todo correcto y, además, se condimentó con un magnífico espectáculo en el terreno. Sí, ganó otra vez la lucha; y perdieron sus saboteadores.
VIDEO DE LA LUCHADA, OFRECIDO POR LAAGARRADA.COM
(La polémica agarrada entre Carmelo y Miguel, a partir de 1h.26m.)