Manuel Borrego

Toni Segura Robaina y familia disfrutan de unos días de comunión navideña familiar en Gran Canaria. Porque tras el día de Reyes volverán a Sevilla, donde deben seguir la ruta con un horizonte verdiblanco. El ex jugador es ahora miembro del cuerpo técnico de la cadena filial del Real Betis Balompié donde su hijo, Toni Segura González (Las Palmas de Gran Canaria, 31 de marzo de 1998), actúa en el conjunto cadete de segundo año. Ambos poseen un pasado amarillo pero el mañana inmediato es bético ... con el partido del diez de enero rondando en el ambiente.

Cinco años de contrato y una planificación futura para la familia está tras el cambio de residencia de los Robaina. Toni, jugador antes que padre, conoce el trayecto elegido por su hijo y confiaba en que "la fase de adaptación en Sevilla fue para él más fácil con la familia a su lado. Está feliz, que es lo que queremos, y su fútbol progresa. En el club también están contentos con su proyección. Es media punta, rápido y está en proceso de aprendizaje a las órdenes de Gustavo Sánchez".

Toni Segura lleva el fútbol en la sangre porque además es primo de David González, jugador de la UD Las Palmas.

Robaina, por su parte, asume funciones de tecnificación para delanteros béticos desde el juvenil A. Comparte equipo con otros ex jugadores que asumen similares cometidos: Juanito (defensas) y Capi (centrocampistas). "Nuestro trabajo se realiza en la Ciudad Deportiva. Son métodos de entrenamientos diferentes a los de la UD Las Palmas. La cantera del Betis es muy potente, como siempre, con mucha exigencia".

"LA ELIMINATORIA, AL CINCUENTA POR CIENTO"

No pasa inadvertida para el ex jugador grancanario la eliminatoria de Copa que enfrenta a sus dos escudos: el sentimental y el profesional. "Para mí todo está al cincuenta por ciento en estos momentos, después del 1-1 en la ida. El Betis debe acudir al segundo encuentro a dar el ciento por ciento también, porque Las Palmas tiene un equipo creativo, con futbolistas de ataque que pueden resultar desequilibrantes. Pudimos comprobar en el partido de ida, disputado en el Gran Canaria, que el Betis no podía afrontar una eliminatoria cómoda, que conocía bien las dificultades que le iba a ofrecer Las Palmas. De no haber mantenido la tensión en el partido pudo perder no sólo el encuentro sino la eliminatoria".

Considera, en consecuencia, que "volverá a ocurrir en la vuelta. No hay motivos para confiar. Las Palmas tiene sus opciones también y las tratará de exprimir. Creo que se verá un encuentro muy entretenido por el carácter atacante de los dos equipos".

Robaina considera que un futbolista clave para la doble confrontación es Rubén Castro, como ya quedó registrado en el choque de ida. "Estamos hablando de un jugador letal en Primera División; es un 'asesino' del área que está en un gran momento de forma. Rubén se ha convertido en un ídolo para toda la afición del Betis, una auténtica institución en el club por el grado de importancia que ha adquirido en el equipo. Yo mismo estoy asombrado por el trato que recibe de los aficionados sevillanos: le veneran. El equipo es consciente que Rubén le puede resolver muchas situaciones de ataque, como está haciendo en las últimas temporadas".

A la izquierda, una formación esta temporada del cadete del Real Betis, con Toni Segura en el centro de los agachados (Archivo personal T. Robaina)