Manuel Borrego

"Incluso yo mismo estoy sorprendido por mi velocidad. Siempre me he considerado un jugador potente, pero quizá no rápido. La evolución de mi juego es apreciable. Lo que he encontrado en Las Palmas Atlético es mi propia definición como futbolista". Lo dice Omar Perdomo Machado (3 de julio de 1993, Las Palmas de Gran Canaria), la nueva sensación del filial de la UD Las Palmas, en las últimas jornadas integrante en planes habituales de Víctor Afonso. Ha dado el salto del equipo Regional al de Tercera División y ya se ha afincado. En él se dibuja el nuevo estilo de futbolistas veloces que también se ha instalado en el primer equipo, con Thievy Guivane como máximo referente: "Thievy impresiona. Es un jugador de Primera, sin duda. Le ha dado un cambio al equipo con su fútbol tan veloz; también Vitolo".

Porque el fútbol de contragolpe y el futbolista vertical están de moda en la estructura de juego de las naves principales de la UD Las Palmas. Omar Perdomo entendía que "soy un jugador potente, que tiene buena pegada al balón con las dos piernas. Ahora también tengo velocidad, hecho que no me consideraba hasta hace dos años. Pero es la evolución propia que se ha producido porque en mi anterior equipo, el Universidad, jugaba más en el centro del campo. Ahora estoy más en la banda".

Hasta llegar a la antesala del equipo profesional, el recorrido de Omar Perdomo se realizó por el San Juan Tres Palmas, Universidad (hasta segundo año) y dos semanas como jugador juvenil del Atlético de Madrid: "Tuve mi propia morriña canaria, no me adapté y por eso volví pronto. Elegí el Atlético a pesar de que también tenía una oferta del Sevilla. Pero Majadahonda ... estaba lejos. Mi entrenador era Óscar Mena, que fue jugador de la UD Las Palmas". Volvió para dar nuevos pasos por el Universidad, con 16 años, equipo en el que estuvo dos veces convocados con el equipo de Segunda División B, sin llegar a debutar.

Pero el amarillo fue el color del uniforme que se cruzó por fin en su trayectoria cuando el Universidad desapareció. "Confieso que Las Palmas es el objetivo de muchos jugadores canarios. Es el equipo que nos sirve como referencia y ahora sueño con jugar allí. Está difícil", continúa, "como en el propio equipo filial, donde tengo como compañeros a Asdrúbal y José Artiles. Con ellos aprendo porque están más rodados en la Tercera División".

Perdomo ha encajado con facilidad en el engranaje de un conjunto que funciona con maquinaria de relojería. "Lo que está ocurriendo con Las Palmas Atlético es un premio al trabajo de todos los jugadores. Creo que se ha reunido un equipazo, con futbolistas muy buenos en cada una de las posiciones. El equipo está, además, con ilusión. Estamos en la línea correcta para poder luchar por el ascenso". Y en su caso, además, ha logrado incluso marcar su primer gol: "Sí, hice el 2-2 en La Palma contra el Tenisca. Fue un tanto que quizá no me esperaba, pero que sirvió para igualar un partido muy complicado y extraño. Marqué en el minuto 90".

VIVIÓ EN EL CÉSPED EL ASCENSO DEL 2000

Se fija Omar Perdomo en Hulk "el brasileño del Zenit de San Petersburgo; me parece un jugador ideal porque combina la potencia con la calidad. Su disparo con la zurda es muy peligroso". De su memoria futbolística de antaño tiene leves recuerdos de la UD Las Palmas en el Estadio Insular. "Iba con mi padre al fútbol. Me acuerdo algo del Turu Flores o de Samways, que eran los jugadores que más me llamaban la atención. O cuando saltamos al campo para celebrar el ascenso a Primera (2000). Yo era un niño y recuerdo que me afané como muchos otros en arrancar el césped". Porque trozos del verde de aquel viejo recinto sirvió esos días como souvenir de una gesta deportiva.

Centrado ahora en su etapa como jugador quiere "llegar muy lejos; pero para ello tengo que trabajar mucho. Las Palmas Atlético está en plena forma con gran ilusión por conseguir este ascenso. Granadilla y Unión Viera han sido los equipos que mejor he visto. Aunque nosotros tenemos un buen potencial para responder este año y alcanzar este objetivo".