T.A.

El Gremio de Porto Alegre inauguraba este sábado su moderno Arena, un estadio con el concepto de los campos de fútbol tradicionales con capacidad para 60.450 espectadores. El rival elegido fue el Hamburgo, ex equipo de los amarillos Maky Chrisantus y Tim Atouba, para repetir la final Intercontinental disputada por ambos conjuntos en 1983 y que registró victoria brasileña (1-2), con goles de Gaúcho. El encuentro inaugural también resultó con el mismo marcador 2-1 y el único 'pero' de la noche fue el débil estado del césped, que acabó muy castigado y que mejora obras para su definitivo asentamiento.

Porto Alegre será sede mundialista, pero no en este recinto porque paralelamente se construye el Estadio Beira Rio, con capacidad para 50.287 espectadores.

La construcción del Gremio Arena ha llevado modernas técnicas, comenzando sus obras el 20 de septiembre de 2010. En apenas dos años se han cubierto todos los plazos para ahora disputar el primer encuentro de fútbol. Un estadio bajo cubierta, con hoteles, centros comerciales y una explotación conjunta que hará factible su financiación.