Por Higinio Medina
Al margen de los problemas por los que pasa actualmente el Hércules, la Unión Deportiva Las Palmas, en un partido en el que imperó el orden en las filas amarillas, viene a ratificar la línea ascendente que le ha llevado a ganar cuatro encuentros de manera consecutiva en Liga y dos en Copa.
Hacía tiempo que esta racha no se daba para los grancanarios y hoy con más pegada que de costumbre, eso sí, sólo en la primera parte, vencía merecidamente a los alicantinos con dos llegadas y dos goles; 100% de efectividad. Pero esa efectividad la vimos en el primer tiempo, pues en la segunda parte volvió a surgir el ya casi eterno rosario de oportunidades con nula capacidad resolutiva.
Afortunadamente el Hércules se vio frenado en sus acciones gracias a una excelente contención que se iniciaba desde los atacantes canarios, sin darle prácticamente opciones con una zaga que volvió a estar inconmensurable manteniendo la portería una vez más a cero y la presión que se ejerció hasta que el colegiado dio por finalizado el encuentro.
Los dos próximos encuentros se disputarán en el recinto deportivo de Siete Palmas, circunstancia ésta que debe avalar la proyección observada, aunque es obvio decir que no será un camino de rosas y las dificultades son máximas cuando aún se está en una fase de corrección de errores, pero soñar es gratis, de ahí que la ilusión vuelva a los aficionados que poco a poco ven que la situación, tras un inicio desmoralizante, se está revirtiendo y Las Palmas ya no es ese equipo tan vulnerable como al inicio del campeonato.
La liga es larga, el objetivo trazado vuelve a ser asumible y esperemos que esas "pájaras colectivas" que se dieron en el pasado, sean sólo eso; pasado, y se vuelvan a crear ilusiones, los seguidores bien lo merecen y la entidad también, porque como decíamos anteriormente: soñar no cuesta nada.