Christian Fernández revive en Almería su baile del Chiquilicuatre: "Fue una anécdota, aunque tuvo repercusión mediática importante"
T.A.
A Christian Fernández le han recordado esta semana su etapa en Las Palmas y, por su puesto, aquel gol que anotó en las redes del Cádiz, cuando el lateral zurdo cántabro acabó bailando en dirección a la tribuna del Estadio de Gran Canaria una versión de la canción que Chiquilicuatre llevó a Eurovisión. "Aquello pasó en su momento. Fue una anécdota. Sin embargo fue importante para la institución a nivel mediático y dejé ese recuerdo allí", dijo este miércoles, restando trascendencia a un gesto que acabó dando la vuelta al país a través de la televisión.
De su paso por la temporada 2007-08 conserva Christian un magnífico sabor por lo que "de mi boca no saldrá una mala palabra de Las Palmas. Si a día de hoy estoy en el fútbol es por la oportunidad que me brindaron después de no jugar prácticamente nada en Primera. Siempre estaré agradecido a ese club por haber apostado por mí". Christian llegó para reforzar la defensa de un equipo que actuaba como colista en la Segunda División. Su concurso, con el de Samuel Sanjosé, llevó a Las Palmas, con Juan Manuel Rodríguez en el banquillo, hasta posiciones templadas.
Ahora está preocupado por la trayectoria de un irregular Almería, equipo al que llegó el pasado verano procedente del Racing de Santander. "El único día que tuvimos un equilibrio esta temporada fue ante el Guadalajara. Estamos buscando otra vez ese juego porque es lo ideal. El equipo está tranquilo porque está arriba a cinco puntos del líder. Ya llegará su mal momento y lo debemos aprovechar", dijo.
Tiene referencias del equipo de Sergio Lobera. "A Las Palmas les gusta tener el balón porque tienen gente de mucha calidad que nos puede causar problemas si les dejamos espacios. Les ha faltado regularidad pero en casa nos van a complicar la existencia".
Christian regresa a Gran Canaria cuatro años después de abandonarla y de rechazar una renovación a seguir en la UD Las Palmas. "Quería jugar en Primera". Lo consiguió, aunque las vueltas del destino le sitúan a sus tres equipos profesionales en la misma dimensión, con el Racing también metido en el barro de la Segunda División.