Por Higinio Medina
De los cuatro goles encajados por la Unión Deportiva Las Palmas en este inicio de liga tres lo han sido en jugadas a balón parado; es decir a raíz de la estrategia del equipo rival. Esta circunstancia se ha convertido en una pesada losa para el equipo amarillo en los últimos tiempos y por lo que se ve presenta más dificultades de lo normal para su erradicación, todo ello a pesar del cambio de entrenadores e incluso a pesar de las variantes que han ido conformando los distintos jugadores que han ocupado y ocupan actualmente la retaguardia amarilla.
Parece que hablemos de un misterio cuando realmente es un lance más del juego, que bajo nuestro entender es una de las acciones a la que más atención y concentración se le debe prestar, aún así es posible el error ya que el contrario también juega y no siempre va a ser posible pararlo; lo extraño es la reincidencia en el tiempo con personas diferentes.
Sergio Lobera es consciente de que este ha sido uno de los grandes problemas en el pasado y que en función del objetivo trazado no se puede permitir si se quiere finalizar con éxito la temporada. En rueda de prensa posterior al partido con el Elche manifestaba que: "El partido se nos ha ido en las jugadas a balón parado". Un análisis somero que destaca su lectura del encuentro y que en su autocrítica reconoce dónde ha estado el "fallo", sobre todo cuando el verdadero peligro del Elche (combinaciones) se había neutralizado según sus palabras.
De nada vale dominar si no se consiguen goles que puedan dar la victoria, pero menos aún si se dan tantas facilidades defensivas a la hora de proteger la portería, ya que de esta forma difícilmente pueden venir los triunfos.
Sólo se han disputado 3 jornadas, por lo tanto esto acaba de empezar, y son precisamente estas jornadas iniciales las que suelen indicar los problemas que se pueden encontrar a lo largo del campeonato, de ahí que probablemente estemos hablando de algo anecdótico ya que hay tiempo más que suficiente para corregir las adversidades y continuar con la hoja de ruta marcada, que, a pesar de la decepción de hoy, sigue ilusionando al aficionado canario, pues a pesar de la derrota contra los ilicitanos se mantiene una filosofía de juego que a buen seguro dará muchas tardes de gloria.
La decepción amarilla contrasta con la alegría ilicitana (ElcheDirecto, especial para Tinta Amarilla)