Lobera insiste a sus defensas laterales en el primer amistoso de la temporada que se obsesionen con avanzar metros y pide a David González "más ritmo" a la hora de repartir el balón
Una semana después del inicio de los entrenamientos en la UD Las Palmas, Sergio Lobera conserva un mensaje prudente pero cargado de esperanza. El primer encuentro amistoso frente al filial confirmó una idea general que se viene percibiendo en los entrenamientos con balón que, desde el primer día, impera en la preparación de los amarillos: el entrenador aragonés quiere mayor participación de los laterales por las bandas y que el balón fluya con más velocidad desde la posición de David González, epicentro del juego de ataque grancanario.
El mensaje de Lobera a sus futbolistas es exigente, casi desde el inicio. En Maspalomas sus instrucciones fueron variadas, pero de manera insistente lo dirigió hacia los zagueros laterales a los que se les reclama una mayor profundidad en sus acciones. Realizó varias combinaciones: Pignol y Corrales, primero, Simón y Corrales luego, en la segunda parte Simón y Borja para acabar Aythami y Borja. A todos, las mismas indicaciones.
David Simón intenta alcanzar la línea de fondo para fabricar un centro al corazón del área (C. Torres)
"Recueda David: más rápido"
Apenas se produjo el saque inaugural, Lobera se dirigió a David González para expresarle un "recuerda, David; vamos a moverlo más rápido". A partir de ese momento, el cuero circulaba buscando los perfiles de penetración. "Ahora Stephane, tírale", comentaba al lateral diestro para que buscara un carril por donde avanzar. "Estírate Corrales", añadía de inmediato al zaguero que estaba en su cercanía. Instrucciones similares repitió una y otra vez durante los noventa minutos, de manera obsesiva, premiando también las incursiones que acababan en un centro o en una combinación veloz. Incluso Barbosa, en el instante del primer pase desde la última línea recibía una petición del técnico: "dale ritmo, no esperes".
Quien apenas necesitó un mensaje del entrenador fue David Simón; al repescado lateral se le vio físicamente muy entero y en la práctica su posición natural en el campo estuvo por delante de la línea divisoria del rectángulo de juego. Incluso Aythami, que actuó en la última media hora, reflejó esa vocación compartida por todos de multiplicar sus funciones en el terreno de juego.
La principal ayuda a los laterales es de los teóricos hombres exteriores del equipo a los que Lobera utilizó de forma diferente. Sergio y Momo actuaron en sus posiciones naturales, Vitolo y Pedro Vega lo hicieron en bastantes minutos en la banda opuesta a sus recursos habituales, quizá buscando acciones "a pierna cambiada".
"Nos faltan recursos físicos; es normal a estas alturas", comentaba el entrenador satisfecho del desenlace del primer test de la temporada. Todo había salido según lo previsto, menos el gol ... ausente por vacaciones.