Por Juan José Ojeda Santana
La UD Las Palmas 'advirtiendo' de su posible liquidación por no cumplir el Gobierno de Canarias con su compromiso económico de patrocinio. Los clubs de categoría nacional como El Remudas de balonmano y otros de fútbol, voley, etc., con manifestaciones similares en cuanto a las ayudas de los diferentes Organismos Públicos. El Gran Canaria de baloncesto en ese extraño limbo ya histórico de dependencia económica del Cabildo. Así las cosas, podríamos decir que esta situación es una foto más de la actual crisis económica por la que atravesamos.
Desde la modestia de un veterano deportista que, a lo poco que pude dar a mi balonmano recibí a cambio enormes satisfacciones personales por la amistad que perdura con el paso de los años, he de decir y creánme que con muchísimo dolor: estábamos avisados.
Podría extenderme en analizar estas duras palabras pero me limitaré a realizar un par de reflexiones: ¿Es plausible que El Cabildo sea propietario de un club profesional que le cuesta más de 3.500.000 de euros cada año?. Esa pregunta se la realice al ex consejero del Cabildo en El Club De Prensa y me contesto: "estamos en ello para conseguir que el club sea económicamente sostenible con sus propios recursos". ¡¡¡Y hasta hoy!!!!!
¿Está correctamente definido en este país la diferencia entre deporte profesional y 'el deporte'?. Rotundamente 'no'.
Viví en primera persona la época gloriosa del balonmano en Gran Canaria e igualmente vi con sufrimiento la caída al abismo. Y siempre que hablo de este tema me ratifico que fue y es el dinero quien perjudica al deporte. Ese mismo dinero que puede 'ayudar' se convierte en la cizaña que corta todas las ilusiones de los deportista. Fue ese mismo dinero el culpable de la desaparición del Canteras de balonmano y ahora lo esta siendo de muchos clubs referidos en este escrito.
¿Dónde se encuentra la solución?. Algunos lo hemos tenido siempre claro y creo que todos (políticos, dirigentes y deportistas) sabemos en el fondo donde se encuentra la raya; pero el ego, la gloria mal entendida, les lleva a dirigir unos clubs como 'reinos de taifas' hasta el punto de ver como año tras año se compran y se venden categorías nacionales sin haberlas ganado compitiendo, o cómo se pagan fichajes foráneos de última hora para salvar la categoría.
Esta crisis no nos viene bien a nadie pero quizás ayude en el deporte a poner las cosas en su sitio y se detente una categoría deportiva cuando se gane en el terreno de juego y se pueda sostener económicamente y si no es así: ¡no pasa na!; que para ver deporte de élite basta con apretar el mando del televisor. Dejemos de pensar en pajaritos preñados, vender proyectos deportivos que se repiten año tras año en un sin vivir económico. El dinero publico, para 'el publico': instalaciones deportivas, monitores, deporte base y sus federaciones deportivas etc. Mientras en este país no se delimite el limbo entre deporte profesional y DEPORTE con mayúscula seguiremos en una eterna crisis deportiva.