Es curioso el desenlace del mercado invernal: la UD Las Palmas logró mejorar su plantilla, sin salidas al exterior de algunos de sus futbolistas. Mientras los movimientos del mercado invitaban a pensar que el equipo grancanario podría perder algo de potencial por las jugosas ofertas que llegaron a Pío XII, los acontecimientos finales se dirigieron en dirección contraria. La llegada de Momo genera más competividad para la pelea de una plaza en el once de Juan Manuel Rodríguez. El jugador grancanario valoraba su salida del Betis como un gesto sentimental porque "si uno pierde dinero y está contento lo puede compensar por otro lado", argumenta el día posterior a su venida. "Nos llegaron ofertas más importantes en el aspecto económico, pero también tenía muchas ganas de volver. Ha pasado mucho tiempo desde mi salida, pero tengo la misma ilusión que entonces".

Momo condonó un año de contrato con el club hispalense para poder vestir de nuevo la camiseta amarilla en la segunda vuelta de la competición. "Era mi momento. El viernes estaré de retorno en Gran Canaria" y será el momento en que la UD Las Palmas proceda a su presentación, con el dorsal 24 en su camiseta. "Estoy totalmente recuperado de mi lesión. Me falta ritmo de partido", que es lo que demandan casi todos los refuerzos. "A Juan Manuel le conozco perfectamente. Ojalá pueda meter de nuevo arriba al equipo. Es un entrenador que sabe sacar el rendimiento a los jugadores de cantera", valoraba en UDRadio.

El principal problema que tuvo que afrontar el futbolista para fijarse en la posibilidad de regresar a casa es que no tenía deseos de acudir a un nuevo equipo en calidad de cedido, experiencias que ya vivió con el Deportivo de la Coruña cuando jugó en estas condiciones en conjuntos como Albacete o Racing de Santander. "Voy a Las Palmas con mucha fuerza; ese era mi destino porque creí que había llegado el momento de volver. Intentaremos con humildad seguir en la pelea para que el equipo logre escalar posiciones".