Los isleños superan 7-2 a los africanos en la luchada de Valsequillo, mientras Trota pierde el desafío que le brindó el africano Diouf
Canarias y Senegal volvieron a hermanarse en un campo de luchas. Valsequillo fue el escenario del reencuentro entre dos culturas distintas con un nexo: el deporte del cuerpo a cuerpo. Venció el equipo isleño, por un marcador total de 7-2, en un ambiente de gran colorido y musicalidad. El terrero José Manuel Hernández rebosó su aforo y el municipio instaló una pantalla en el pabellón anexo para que las personas que no pudieron acceder al recinto siguieran allí la velada. La gran luchada, pese al resultado abultado, no defraudó un ápice.
Los deportistas senegaleses ofrecieron al aficionado grancanario un espectáculo peculiar, danzando y haciendo bailar a su público, que se volcó y se integró desde los graderíos en la propia luchada. Canarias respondió también en la arena, especialmente porque sus integrantes se amoldaron en la difícil modalidad senegalesa, que no está sujeta a reglas y tiene una alta gama de recursos en la competición.
Todas las luchas resultaron intensas y cargadas de dinamismo. Cronológicamente la velada se desarrolló de la siguiente manera:
El primer canario en salir a la arena fue Cristo López, que se midió con Keita Bailate. El luchador del Almogarén ganó en las dos modalidades y anotó el primer punto para los isleños. López hubo de emplearse a fondo.
José M. Santana, su compañero de club, no corrió la misma suerte. Deal Massie Tito, el hombre que llegó a Gran Canaria en un cayuco hace cinco años, llevó al marcador el empate al imponerse en ambos estilos. Tito jugaba con ventaja porque conoce bien los rincones de las dos modalidades.
BENEHARO DERRIBA AL CAPITAN PKO
Más igualada incluso resultó el esperado duelo entre Beneharo Hernández (a la derecha) y su contrincante Pape Konate, quien había anunciado que el destacado del Adargoma iba a volar en el terrero de Valsequillo. Beneharo se impuso con cierta autoridad en la lucha canaria y Capitan P.K.O. también lo hizo en la modalidad africana. La resolución se produjo en la lucha lamb. Pero el senegalés cometió el error de aceptar un agarre y Beneharo maniobró con rapidez para derribarle con una burra dibujada en la modalidad africana, que sorprendió por completo a su oponente. Behenaro voló ... hacia su triunfo personal anotando el 2-1 para Gran Canaria. Tenía ganas de celebrar una victoria así y lo hizo saber a sus seguidores. Los de Jinámar vuelan solos.
Jaime Rivero, del Castro Morales, añadió el tercer punto local. No tuvo complicaciones con Mahamadou Danthiok, imponiéndose con soltura en ambas disciplinas tras hacer valer su mejor técnica.
Con 3-1 saltó al terrero Yonay Moreno, del Tinamar. Le había tocado en suerte a uno de los huesos del combinado senegalés: Double Less. Llegaron al desempate también en lamb y resolvió el africano el segundo punto para su equipo 3-2.
Jonay Alemán (a la izquierda)entró en escena con Abdolaye Wave, un hombre que tenía mayor volumen físico que el puntal del Unión Sardina. Pero Alemán se adjudicó in extremis el punto después de desempatar.
MAYOR, A LA ARENA
Agustín Mayorse integró en el espectáculo con 4-2 en el marcador. Su rival, Diagar Diagar, no pudo contener el potencial del segundo jefe de filas del Almogarén, que se muestra en estado de gracia. Hizo las delicias del público en ambas modalidades y elevó el 5-2.
A Efrén Medina le adjudicaron al mejor representante de Senegal, Abdou Diouf. El destacado del Adargoma sufrió físicamente la embestida de su oponente, al que lograba derribar en lucha canaria y se las deseó para firmar una separada en la segunda especialidad. Diouf conectó con su público reclamando la mayor entrega posible de sus compatriotas. Y la obtuvo porque gestos cautivaron a aquéllos, animándole de forma muy cálida desde los graderíos.
Con 6-2 y un trabajo desarrollado a conciencia se produjo el desafío estelar de noche. Juan Espino Trota (a a derecha) se encontró los 160 kilogramos de Elton. Pero ocurrió lo mismo que en el penúltimo cruce: triunfo de Trota en lucha canaria y posteriormente separada en lamb, tras una prolongada entrega de ambos.
La victoria en el encuentro se había decantado del lado canario, pero el espectáculo aún no había finalizado. Porque Diouf, insatisfecho, retó a Trota en un desafío al modo senegalés a cinco minutos. Sus deseos de revancha quedaron materializados casi de inmediato al caer Trota tras un vacío ejecutado por su rival.
Wave siguió los pasos de su compañero. Y se dirigió a Agustín Mayor para mirarle a los ojos en el terrero. Mayor aceptó pero el voluminoso africano se enfundó este segundo desafío.
M. Borrego Torres