Noche grande en Valsequillo para la lucha canaria. El Almogarén recurrió a la fuerza sobrenatural de su líder, Juan Espino Trota, para imponerse al Castro Morales en el encuentro que resolvió el primer puesto de la fase regular de primera categoría, dentro de la Copa Cabildo de Gran Canaria. Fue una velada apasionante, desde el toque de pito inicial hasta la última caída, porque los teldenses ofrecieron en el pequeño coliseo de Valsequillo una resistencia digna de finalista, llevando por momento a una situación delicada a los anfitriones y líderes de la clasificación.

La luchada llegó a su apogeo con 7-8 en el marcador, cuando Trota y Agustín Mayor estaban en la arena tratando de reducir las distancias, que llegaron a ser peligrosas. Rugió entonces la coqueta instalación, a tope en sus graderíos. Las dos aficiones, divididas, rompieron a animar a los colosos que tenían en su mano la posibilidad del triunfo de sus respectivas formaciones. El "¡Trota, Trota!" se fusionaba con "¡Cirio, Cirio!" llevando el encuentro al punto de ebullición. Ambos saltaron al terrero con decisión, dispuestos a la victoria. El esperado choque de los puntales se resolvió en apenas medio minuto. Trota se metió abajo, dificultando la maniobra de su adversario. Ágil en sus rápidos movimientos, embistió a Cirio agarrándole por la cintura y desplazando todo su peso para desequilibrarle. Primero cayó del espaldas el puntal del Castro Morales y, tras él, su oponente. La alegría del Almogarén se mezcló entonces con las protestas de la afición teldense (reclamaban posición antirreglamentaria de la cabeza y brazos de Espino); mientras Cirio no lograba levantarse del suelo despertando la alarma en los banquillos.

En medio de la confusión sus propios compañeros y rivales atendieron a Santana habida cuenta del dolor que se reflejaba en su rostro. Había quedado lesionado en el brazo derecho (después de media hora de atenciones in situ fue trasladado a un centro médico) y con él se iba una porción de las esperanzas del Castro Morales. Pero aún la luchada no había acabado. Trota se quedó en solitario luego de que Agustín Mayor y Moisés Pérez se eliminaran de forma conjunta. Y se vio forzado a tirar a un activo Jaime Rivero, al incómodo Oliver Mejías -que le envió a la arena tras un toque p'atrás firmando la primera caída esta temporada del Trota- y por último a Raúl de La Luz. En total fueron cinco (hay que añadir a Gustavo Díaz) los rivales que Juan Espino dejó en el camino para que el Almogarén venciera 12-11 en tan reñido encuentro, dirigido por Manuel Ramos.

Tuvo una gran ayuda, eso sí, de Raúl (puso fuera de brega a Zebenzui Bolaños) y Agustín Mayor (apeó a Yeray Hernández, Ayoze Travieso y se eliminó mutuamente con Moisés Pérez), que le dieron algo de vida a un Almogarén que siempre fue detrás en el marcador salvo en el guarismo definitivo. El Castro Morales, espoleado por un público muy animado, tuvo un rendimiento más homogéneo de todos sus efectivos, con luchadas vibrantes de los Zebenzui Bolaños, Jaime Rivero, Oliver Mejías, Ayoze Travieso, Yeray Hernández o Raúl de la Luz que proporcionaron esos puntos y una intensidad que elevó el interés de la luchada en muchos grados.

El triunfo refrenda al Almogarén como el mejor equipo de la fase regular; la manera en que cayó el Castro Morales le confirma como alternativa primera al título y promete unas eliminatorias apasionantes. La batalla de la pasada noche fue para el Almogarén, la contienda por el título insular sigue en cambio con pronóstico más abierto.

El final de tan reñida luchada fue sencillamente apoteósico. Ambos equipos y aficiones se despidieron mutuamente con una ovación prolongada olvidando la rivalidad vivida sólo unos instantes antes; habían dado el mejor espectáculo en lo va de temporada.

M.B.