"Lo quería para mí", afirma tras recibir el número con el que se despidieron de la UD Las Palmas sus antecesores: Darino y Jorge
Este martes estuvo marcado por el número diez. El más celebre en la historia de la UD Las Palmas, Germán Dévora, acudió al Estadio de Gran Canaria para asumir la presidencia de honor de la entidad. Ese dorsal lo elevó al infinito con su clase. En Barranco Seco, casi a la misma hora, era David González el que hablaba sobre su nueva identificación futbolística, abandonando el '22' de otras temporadas. Confesó el centrocampista que estaba deseando coger ese número desde que quedara vacante y mencionó que aceptaba tal responsabilidad simbólica en una plantilla donde predomina la juventud.
Reta David González a la superstición, que existe en el vestuario de cualquier equipo. Porque en las últimas campañas los recientes portadores del diez amarillo cerraron sus ciclos tras cumplir contratos profesionales: Darino (2009-10) y Jorge (2010-11). Ambas fueran salidas del club con sabor agridulce. No obstante, en el último ejercicio de Darino, intercambió con Jorge el dorsal ocho, pero el argentino ha sido el futbolista que más veces ha disfrutado del diez en su espalda en las últimas temporadas.
Para David González ésta es una campaña muy importante en el seno de la plantilla profesional grancanaria. No tendrá condición de capitán pero sí es uno de los veteranos ilustres ya del conjunto. Debutante con Yosu Uribe en 2002-03, tiene prolongada experiencia en el club. Tras sus pasos, una joven camada de futbolistas que aspiran a ocupar las contadas posiciones titulares en la línea medular. Por eso a David no le servirá el simbolismo del diez en la espalda; necesitará un 'fútbol de diez' para mantenerse entre los intocables.