Hace unos días conmemoramos el decimoquinto aniversario del ascenso más celebrado, el del paso de Segunda B a Segunda A en 1996, con Pacuco Rosales al mando. Más de cien mil personas esperaron al equipo amarillo en Las Canteras a su regreso triunfal de Elche. Este viernes, 8 de julio, la UD Las Palmas volverá a revivir otra efemérides: la primera de sus hazañas apenas 23 meses después de su constitución. Hace sesenta años el equipo amarillo lograba situarse en Primera División en tiempo récord. Lo hizo en una jornada memorable, que paralizó la Isla en torno al encuentro de la promoción contra el CD Málaga, dirigido entonces por el legendario portero Ricardo Zamora. Las Palmas, empujada por un ambiente propicio, goleó 4-1 en el Estadio Insular al conjunto andaluz y selló su ascenso

Las crónicas de la época recuerdan que hubo una auténtica abducción futbolística en Gran Canaria. La multitud copó todas las plazas del recinto y Arenas del Estadio Insular, en un ambiente festivo que fue especialmente animado por la Peña Rambla y el gran Zuppo. El consejero e historiador del club, Antonio de Armas, recuerda en sus volúmenes de la Historia de la UD Las Palmas que el club, además, recaudó 267.000 pesetas por aquel partido, una auténtica fortuna en la época. Llegaron a la capital grancanarios de todos los puntos de la isla, unidos en busca del triunfo que colocara por vez primera a los amarillos en la cúspide del fútbol nacional. Y así fue.

Las alineaciones de aquel encuentro legendario fueron las siguientes:

Las Palmas: Montes; Castañares, Juanono, Yayo, Tatono, Elzo, Manolín, Polo, Tacoronte, Peña y Cedrés. Entrenador: Luis Valle.

Málaga: López (Bellido), Macía, Arnau, Beneyto, Loli, Gutiérrez, Azcue, Bazán, Rodríguez, Manolo Torres y Muñiz.

Los goles llegaron todos en la segunda parte, obras de Peña, Manolín, Tacoronte y Polo, por Las Palmas, mientras Torres recortó para los andaluces.

Dirigió el encuentro el colegiado Manuel Asensi Martín, del Colegio Castellano.

Tras el partido se produjo una cascada de celebraciones para cerrar el expediente de una temporada extraordinaria, que acabó con alegría dos meses y medio después de haberse vivido el dramático suceso de la muerte de  Antonio Vieira, muerto como jugador en activo. Tras este ascenso, 31 temporadas en Primera División y una historia con múltiples vaivenes.