Transistores hasta en ... las botas
14/05/2011

El 12 de enero 1966, Diario de Las Palmas recogió la retención aduanera en Barajas a la expedición de la UD. Fueron aprehendidas ocho maletas de cigarrillos y el equipo estuvo a punto de no disputar su encuentro de Liga en Zaragoza

La narración de la retención aduanera a la expedición de la UD Las Palmas, en enero de 1966, fue ampliamente publicada en Diario de Las Palmas bajo la presunta firma del periodista Jaime Peñafiel, de la redacción de Europa Press en Madrid, publicada cuatro cinco días después de aquel curioso suceso. El titular de la notica era elocuente: "Transistores hasta ... en las botas" y a partir de ahí las explicaciones hasta donde en aquella época se podía contar. Dice textualmente la nota lo siguiente:
"La noticia produjo el efecto de una bomba. Era la primera vez que ocurría. O, al menos, la primera vez que era descubierto. 'Contrabando en las maletas del equipo de Las Palmas'. Sucedió en la víspera de su encuentro con un equipo peninsular, valedero para la Liga. Escenario del suceso: el aeropuerto de Barajas, en Madrid" (...)

LLEGADA DEL AVIÓN
"Poco antes de las doce los altavoces anunciaban la llegada, procedente de Canarias, del vuelo 962 de Iberia. En él viajaban los componentes del equipo de Las Palmas que al siguiente día había de enfrentarse con el Zaragoza en la capital aragonesa. Los jugadores disponían de dos horas para trasladarse desde Barajas a la estación de Atocha, para tomar el Talgo en el que tenían reservadas quince plazas.
Los trece jugadores que componían la expedición de la Unión Deportiva Las Palmas descendieron del avión y acompañados del entrenador y secretario técnico del equipo se dirigieron a la Aduana, para los trámites de rigor, ya que aunque Canarias es una provincia española, el hecho de ser un puerto libre obliga a que los equipajes tengan que sufrir revisión aduanera.

Pero algo extraño había ocurrido", continúa el relato "con respecto a la expedición del equipo canario, ya que esperándoles se encontraban un grupo de guardias civiles de fronteras, al mando de un teniente".

TESTIMONIO SIN IDENTIFICAR
El periodista Peñafiel extrae un testimonio no identificado de uno de los expedicionarios afectados, con quien supuestamente habría hablado para exponer la versión de los afectados: "Cuando nos disponíamos a subir al avión", comenta el enigmático jugador, "ya surgieron problemas por el exceso de equipaje que, parece ser, rebasaba el legalmente autorizado con el billete, en varios kilos. Ello retrasó la salida del avión mientras se resolvía el problema". Se argumenta que lo más probable es que desde Gran Canaria se telefoneara a Madrid de esta circunstancia que despertó las sospechas audaneras.

Peñafiel continúa su narración: "Lo cierto es que, una vez en la Aduana se procedió a abrir todas y cada una de las maletas de los trece jugadores, encontrándose ocho de ellas totalmente abarrotadas de cartones de tabaco americano y paquetes de tabaco holandés de pipa, que allí vale quince pesetas y aquí (en Madrid) se vende por la friolera de cincuenta o más. 'Incluso en más de una bota fueron igualmente encontrados transistores de reducido tamaño", añadió el informante anónimo.
"Ante esto", prosigue, "la Aduana procedió primero a intervenir todo objeto procedente de Canarias que encontró en posesión de los jugadores, incluso ese par de cartones autorizados y que algunos acompañantes de la expedición traían para su uso particular o regalo".

PELIGRA EL PARTIDO
El asunto de la retención se fue dilatando durante horas. El grupo perdió sus plazas en el Talgo y durante un largo espacio de tiempo hubo el planteamiento de la suspensión del partido de La Romareda, previsto para las cuatro de la tarde del domingo 9 de marzo de 1966.

"En vista de que los males podrían ser peores y tras larga deliberación", añadía Europa Press, "los trece jugadores se responsabilizaron cada uno por partes iguales del contenido de las maletas que, como es natural, quedaron intervenidas para su trámite normal en el Tribunal de Defraudación y Contrabando. Los trece jugadores, entrenador, secretario técnico y seguidores fueron autorizados a marchar. Como el tiempo era ya tan justo, hubo que alquilar un autocar para trasladarse a Zaragoza, donde se llegó a las doce de la noche".

45 años después, este incidente despierta hoy la hilaridad y describe una época difícil donde se refleja que aquel colectivo deportistas también pasó su propia travesía del desierto, como tantos canarios. Y lo hizo con la imaginación propia de la época.

ZARAGOZA, 3-LAS PALMAS, 1 El partido de Liga contra el Real Zaragoza se convirtió prácticamente en una anécdota pues arrojó una derrota 3-1 de la UD Las Palmas, en el estadio de La Romareda que aquella tarde estaba a rebosar por la atracción que ejercía el conjunto grancanario. A los 35 minutos, el equipo visitante ya perdía 3-0, con goles de Canario (dos) y Marcelino. El tanto del honor fue obra de Juan Luis, antes del descanso. Las Palmas alineó a Oregui, Aparicio, Martín I, Tonono, Castellano, Niz, Guedes, Correa, Gilberto I, Juan Luis y Vegazo. El portero suplente era Ulacia y el entrenador Vicente Dauder.

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar