2005-2025: UN PROYECTO CARGADO DE LOGROS Y RETOS (2)

La situación estaba así en el verano de 2005:
* La UD Las Palmas, al margen de sus problemas judiciales, económicos y sociales, estaba inmersa en la travesía de su más larga etapa lejos de la Primera División después del descenso de 2002,
* La SAD amarilla tenía como primer horizonte la junta general de acreedores de enero de 2006 en la que iba a resolver su continuidad o la disolución de la sociedad.
* Los mejores productos de la cantera estaban condicionados a los ‘grilletes’ del contrato con el Deportivo de La Coruña, poseedor de los derechos anuales de los mejores futbolistas de la fábrica durante ocho temporadas. |
La gestión presidencial de Miguel Ángel Ramírez se había iniciado antes del 8 de julio, con algunas decisiones que cobraron oficialidad cuando la junta general de accionistas avaló su candidatura. A nivel deportivo, Juanito Rodríguez ya ejercía como secretario técnico confeccionando la nueva temporada y los primeros futbolistas en llegar al proyecto procedían del fútbol modesto: Marcos Márquez, Cabezas, Curro González, …
Pero, al margen de la competición, el primero de los objetivos de ‘ascenso’ estaba fijado para el 11 de enero de 2006 en el recinto Ferial de la capital grancanaria. En una jornada intensa tras largas deliberaciones previas en los Juzgados, el nuevo presidente del club se abrazaba al juez Cobo Plana y al administrador concursal, Bernardo Pinazo (además de ponente de la Ley Concursal), después de que se sellara el acuerdo con los acreedores de la entidad, reduciendo de forma inicial el 50% de una deuda que podría convertirse en un tiro en la sien para la entidad. “Esta es nuestra autopista para la salvación”, dijo entonces el esperanzado titular del consejo de administración.
Ese fue el primer gran momento de liberación y una dosis de moral para toda Gran Canaria. Los seguidores del club empezaban a dejar de leer noticias asociadas a los juzgados y sí se centraban en el juego del equipo y sus posibilidades de ascenso.
El regreso a la Liga Profesional llegó meses después, al finalizar la primera de las temporadas de la era Ramírez tras una Liga intensa en Segunda B y los célebres goles de Marcos Márquez al Rayo Vallecano -epílogo de la fase regular- y frente al CD Linares, este último en la jornada de ascenso en el Estadio de Gran Canaria.
La segunda de las metas volantes se había logrado en la primera campaña, la 2005-06. Pero había otro ‘ascenso’ que afrontar en los Juzgados con el Deportivo de La Coruña como rival. El jugador señalado para la peculiar captación de Lendoiro era Sergio Suárez. El origen del caso se remontaba a la cesión de Gabriel Schurrer en el ciclo de Primera entre 2000 a 2002. Las Palmas tenía la obligación de compra del zaguero argentino, que generó una deuda con el Depor de 4,8 millones. El impago generó una deuda. De aquellas negociaciones, el presidente del club gallego sacó tajada con el acuerdo de captación de futbolistas canteranos amarillos durante casi una década.
Pero hubo un ‘sin embargo’: Los asesores de Miguel Ángel Ramírez encontraron una debilidad en el contrato, al liberar cualquier promesa amarilla de los tentáculos gallegos si ya habían cubierto cuatro encuentros oficiales (en el origen del convenio eran doce partidos) con el primer equipo de la UD. En estas condiciones, Momo había sido el primero de estos jugadores pescados por el Depor. Pero Las Palmas aplicó su negativa con Sergio Suárez, tras la petición del Depor, porque el gemelo ya había participado en más de cuatro encuentros amistosos oficiales. Esa doble interpretación llevó a un litigio judicial que se prolongó hasta 2010 a favor de los intereses isleños, avalado por la ambigüedad del convenio original.
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El camino seguía abriéndose en esta etapa entre 2005 a 2025. Y la afición de la UD Las Palmas pudo disfrutar de los dos siguientes ascensos, ambos a la Primera División (2015 y 2023), ya todo volcado en los terrenos de juegos. Ambos días históricos se vivieron como equipo local en los partidos decisivos. Los dientes de sierra son inevitables en cualquier club modesto, pero esos días de gloria ya disfrutados forman parte de la leyenda de dos recientes décadas.
Al margen de ello, los logros en filiales son tangibles: Cuatro ascensos a Segunda B o Segunda RFEF de Las Palmas Atlético, tres ascensos más del novedosos y productivo Las Palmas C, dieciocho títulos de Canarias del conjunto de División de Honor juvenil, dos más de la misma dimensión del equipo cadete del club, …
Y a título individual, una mención a Jonathan Viera que en octubre de 2017 representó a la UD Las Palmas en la selección española absoluta. Este hecho no se producía desde 1981, 36 años atrás, cuando Gerardo Miranda hizo su estreno con la Roja justo antes de incorporarse al FC Barcelona.
El renacimiento, desde las profundidades oscuras, es una realidad que se puede relatar con hechos y logros.