
Fue una noche cargada de emociones. Kirian volvió a fútbol tras ganar su nueva batalla. Ocho meses después, el tinerfeño de Candelaria saltaba al terreno de juego en un instante necesario para la UD Las Palmas. Una porción de la victoria pasó por su buen juicio con el balón, protegiéndolo como siempre y entregando algún pase que pudo causar estragos en el Cádiz.
“Estoy muy contento. Le hemos ganado a un rival que tiene los conceptos muy claros. No había perdido porque el tipo de fútbol que hace el Cádiz es incómodo para nuestro estilo”, dijo el futbolista al finalizar el encuentro recordando a UDRadio que “la Segunda División es muy dura”.
![]() |
![]() |
![]() |
Porque Kirian aparcó su contabilidad futbolística en Primera, aún cuando la UD Las Palmas tenía una salud clasificatoria estimable en la etapa de Diego Martínez.
“Faltaba un puntito de alegría en casa. Y esta victoria nos la va a dar. También mi vuelta. Espero que a partir de ahora sigamos ganando encuentros en casa”, añadió Rodríguez.
Repartió elogios con sus compañeros, especialmente con el portero “Horkas, porque es una máquina. Desde el primer momento se integró en nuestra cultura. Está siempre muy implicado. Es nuestro portero y hoy nos quedamos con los tres puntos porque él ha hecho unas paradas increíbles”.
Sobre sí mismo dijo que el momento de su regreso no alteró su concentración: “Tenía los oídos taponados, solo en la cabeza lo que quería hacer en el campo. Estoy agradecido a los aficionados” (…) “Me falta la chispita de la competición. Necesito la frescura para estar más vivo y contento en el juego”, añadió.
Se fue a casa con el sabor de la victoria y con el mensaje del graderío recordando que “Kirian es de los nuestros, es de los nuestros”. Cambia su batalla; ahora es colectiva y con los bríos de 2023, donde resultó fundamental en el ascenso a Primera en la era García Pimienta. Este domingo, como entonces, mostró que el buen juicio en el fútbol no se olvida.






