Posiblemente la de este domingo en el Benito Villamarín ha sido la actuación defensiva más completa de las que ha firmado Juanma Herzog (20) con el equipo profesional de la UD Las Palmas. No lo tenía fácil el zaguero tinerfeño en un día de gran responsabilidad grupal e individual, con la novedad de estar incluido en una variación táctica que no tenía precedentes en el vigente ejercicio.

Juanma fue una de las tres piezas centrales elegidas por Diego Martínez, junto a Álex Suárez y Stefan Bajcetic. Y le tocó al joven canterano ser además el epicentro del trío, casi con la responsabilidad de ser la última pieza amarilla delante de Cillessen. Los tres de atrás mostraron por momentos una coordinación notable, pese a que era la primera vez que actuaron juntos en un partido de competición oficial con el diseño elegido para la cita.

En ese modelo se observó una actuación solvente en el tinerfeño, mostrando hechuras de madurez que posiblemente no lo esperaba el ariete local Cucho Hernández, al que dejó en blanco. Juanma estuvo rápido, intuitivo y seguro en cada una de sus actuaciones para derribar los proyectos de ataque local. El único gol del Betis, tras la fractura generada por la expulsión de Essugo, llegó en segunda jugada tras rebote. Pero no en el plan esperado por Pellegrini.

Juanma se hace mayor y lo hace sin rechistar. La temporada no ha sido cómoda para él, con distintas funciones y dos relevos al descanso (frente a Getafe y Real Madrid) siempre complicados de asimilar. Ya es buena noticia comprobar que el dorsal 28 pueda quedarle pronto en talla pequeña. 

Con actuaciones como las del domingo ha hecho ver a la afición grancanaria que se puede contar con él en una etapa donde se necesita descaro, arrojo y mucha energía.