CONOCE A ...
* El centrocampista de Santa Cruz afronta con ilusión el efecto llamada de la UD Las Palmas, tras participar en el otro bando del derbi: "Los que antes fueron mis rivales, ahora son mis compañeros"
Fotos: C. Torres
Yonathan Pérez Betancort (Santa Cruz de Tenerife, 11 de enero de 2004) no titubea en admitir que tiene alma de líder y también vocación de maestro. Esas dos facetas tan personales quizá le vengan de serie, desde chiquito, inducida la primera de ellas por el gusto paterno hacia el que fuera destacado centrocampista blanquiazul Fernando Redondo.
“Recuerdo que a mi padre (Roberto) le gustaba especialmente el estilo del argentino, el dominio de los partidos con su fútbol. Iba al Heliodoro a verlo y también a los entrenamientos en el Mundialito, en aquella época”. Y así, cuando el incipiente Yoni comenzó a despuntar en la Escuela Municipal de Candelaria, su papá conectó el estilo de la admirada estrella con la inspiración del joven futbolista que ahora está de estreno en Las Palmas Atlético. “Como Fernando Redondo, me decía al verme jugar”.
Con el tiempo, reconoce Yoni Pérez que el volante argentino sí es un icono profesional en su ánimo. “De lo mejor que he visto en ese puesto donde yo también me desenvuelvo”, comenta a los lectores de Tinta Amarilla.
“Los que eran mis rivales, ahora son mis compañeros”
Después de su paso por Candelaria, Yoni estuvo cinco temporadas en el CD Tenerife, desde segundo año cadete hasta el final de la pasada temporada. Fue, en consecuencia, miembro de la plantilla del filial que logró el ascenso a Segunda RFEF con Mazinho. Y, en este periodo, actor de los derbis chicos de Canarias en el lado occidental de la disputa. “Es curioso: Los que antes eran mis rivales, ahora son mis compañeros”, comenta.
Yoni no ha tenido un comienzo fácil en Las Palmas Atlético, a pesar de que comenzó integrado en los primeros onces de Raúl Martín. Una lesión en su rodilla izquierda, de la que se encuentra en el tramo final, frenó en seco su progresión, pero no la sonrisa que luce a todas horas y en cualquier circunstancia. “Ha sido duro, pero no me ha roto en momento alguno la ilusión. Es la primera vez que estoy fuera de mi casa y, aunque la adaptación ha sido rápida y positiva, se hizo más difícil por culpa de la lesión. Es el lado negativo del fútbol”.
“Parece que veo la luz al final del túnel. Tengo que agradecer el trabajo de los readaptadores y físios del club, que han sido muy profesionales con todos nosotros”, matiza. “En esos primeros partidos noté que encajaba bastante bien en el juego y en el proyecto del equipo. En ese rombo del medio del campo había hecho muy buenos partidos durante la pretemporada. No me esperaba que todo fuera tan rápido y bien; la acogida fue con los brazos abiertos”.
El contacto amarillo viene de lejos
Esa rivalidad de los derbis de cantera la vivió Pérez con “los típicos piques que siempre hay en el centro del campo. Yo los viví tres años en el División de Honor y en Tercera. Ahora, cuando me reencuentro con ellos aquí, nos tomamos a risa aquellas cosas que pasaron en los derbis”.
El contacto de Yoni Pérez con el proyecto de la UD Las Palmas no es nuevo. Hubo conversaciones en categoría cadete aunque, en aquel momento, su decisión fue quedarse en casa. “Jugué los tres años en categoría en el División de Honor del CD Tenerife y siempre Las Palmas estuvo ahí. Lo jugaba todo desde mi primera temporada. Me asenté como titular y estaba contento en el club durante mi etapa con Cristo Marrero”.
Su sabor de boca final en el entramado blanquiazul, pese a una lesión de tobillo que sufrió, no pudo ser mejor porque abandonó la entidad dejando al Tenerife B en Segunda RFEF. “Me he enfrentado a Alberto Moleiro, a Andy Villar, a Dani López, a Iván Medina y a muchos otros que ahora veo a diario en el vestuario …. “.
El efecto llamada estuvo latente. “Nunca perdí el contacto con la UD Las Palmas. Pude venir con una camada de jugadores en la que estaban Juanma Herzog u Omar Sánchez. Pero las cosas sucedieron así y ahora, al concluir mi contrato con el Tenerife, tuve claro que Las Palmas era mi opción”.
Se define Yoni como jugador: “No me tiro halagos, pero en el campo soy un jugador con vocación de líder. Me gusta mandar, ordenar, hablar o animar a todos mis compañeros, … Es algo con lo que he nacido. Me pasaba en el colegio también. Soy también un jugador con trabajo y sacrificio, con idea de jugar hacia arriba”.
Así que no le resulta ajeno a su idea de juego con Dario Essugo. “Me sirve como jugador con un perfil que me gusto. Tiene físico, roba balones, … Es un futbolista que me encantó desde el primer partido que jugó en el equipo”.
“Soy mediocentro por mi hermano, que tiene seis años más y que actuaba en esa posición. Me fijaba en él, aunque los ojos se van hacia todos los centrocampistas de los equipos cuando veo un partido. Aquí da gusto ver a Kirian, Javi Muñoz, Campaña, Essugo, … Las Palmas tiene mucho nivel”.
“Fui a ver el Teide desde el Roque Nublo”
El mejor momento personal
“No tengo ninguno concreto. Para mí cada mañana es un regalo que me da la vida. Me siento un privilegiado que cuando se despierta ve a sus amigos, … vengo a entrenar y luego a la Universidad, hablo con mis padres, … Todo ello lo disfruto”
El instante más aciago “Para el momento de tierra trágame tengo varios episodios relacionados con el fútbol. Recuerdo que cuando iba a firmar por el Tenerife, en mi último año en Candelaria, fallé un penalti en una tanda. Lo pasé muy mal en ese momento, a pesar de que en el encuentro había marcado dos goles”
¿Cómo se ve el Teide desde Gran Canaria?
“Fui a ver el Teide desde el Roque Nublo. Impresionante, precioso, es una vista que no conocía. Por supuesto me hice una foto”
El equipo a batir
“No tengo un rival al que quiera especialmente ganar. Si me dieran la oportunidad de elegir me gustaría ganar un partido a uno de los grandes, como hizo Las Palmas el otro día en campo del FC Barcelona. Eso tiene que ser una experiencia alucinante”
La mejor jugada vista
“A mi padre siempre le gustó mucho Fernando Redondo. Me decía que veía acciones mías en el campo que se las recordaba. He visto vídeos de Redondo, me han gustado muchas de sus acciones espectadores. Por ejemplo, la jugada ante el Manchester United. Ha sido un grandísimo jugador; quizá el que más me deslumbrado entre los mediocentros”
Dedicatoria especial en caso de llegar a meta
“Si algún día soy profesional del fútbol en la UD Las Palmas iré a ver a la Virgen del Pino. He ido bastantes veces. Si tengo una dedicatoria será para mi abuela Gracia, que siempre está ahí y que ahora lo está pasando mal porque no estoy en Tenerife. Pero es muy futbolera. Me gustaría llegar por ella. Se ha vuelto amarilla y dice que ya es canariona”
La frase no tatutada
“No tengo tatuajes. A mi madre no le gusta y a mí tampoco. La frase que tengo marcada es: Un punto firme entre las olas del mar. Se refiere a que hay que mantenerse constante a pesar de la tempestad. Me la dijo un amigo y me marcó mucho. En todos los aspectos de la vida vendrán olas, pero hay que mantener el rumbo”
“Los consejos aplicados al deporte me los han dado mis padres. Siempre me piden que no pierda la humildad, pase lo que pase. Porque antes de ser futbolista hemos de ser persona”
La segunda vida ajena al fútbol
“Me estoy preparando para ser maestro. Curso carrera universitaria para ello. ¿Por qué?. No lo sé, siempre me gustó el trato con los alumnos. Soy de ciencias, pero con tal de enseñar me daría igual. Quizá mi vocación la tengo por profesores que tuve en el camino que me han marcado mucho”
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