
El entrenador del Rayo Vallecano, Iñigo Pérez, abordó los preparativos del encuentro ante la UD Las Palmas explicando sus sensaciones por un incidente acaecido esta semana en la Ciudad Deportiva del club: El robo de las botas de sus jugadores.
Esta situación ha irritado a la plantilla, porque es reiterada. “Ante cualquier robo, te sientes vulnerable. Los jugadores reaccionaron de la forma más natural y pidiendo explicaciones al club”, dijo al recordar una protesta en modo de paro de la plantilla durante una jornada. “Entraron a robar al vestuario de los jugadores y salieron: Fue de película, cogieron lo que quisieron y se lo llevaron”.
El entrenador del equipo madrileño confesó que estaba ilusionado antes de afrontar las cuatro jornadas finales, con la salvación garantizada y el horizonte en Europa. “Puntuar en Las Palmas y ganar en Las Palmas es clave para poder seguir en esa pelea de los próximos encuentros”. Aunque también recordó el 1-3 de Vallecas, resultado que “fue difícil de explicar porque jugamos bien todo el partido y los dos primeros goles vinieron a balón parado. Desde entonces los dos equipos hemos cambiado”.
Descartó la sensación de “revancha” ante los amarillos, antes de mencionar que no tenía “una palabra que defina a Las Palmas. Porque es un equipo muy completo a nivel ofensivo”. Sin embargo, la “tenemos que saber que ese factor emocional estará en el encuentro” para sacar tajada.
Aseguró las bajas de Nteka y Ciss, por lesión y sanción respectivamente.