Raúl Martín, entrenador de Las Palmas Atlético, valoró ante los medios de la UD la conclusión de la temporada que se salda con el retorno a Segunda RFEF y la conquista de la Copa Ruiz Caballero, esta última como cierre del expediente 2024-25.

“Ganar las dos competiciones ha sido especial”, comentó el preparador grancanario. “Es de valor la temporada. Desde el principio se generaron muchas dudas por la confección de la plantilla. Pero los jugadores han dado un paso, sabiendo que no éramos la mejor plantilla (de Tercera RFEF en Canarias) de la categoría. Han demostrado que sí, porque fuimos campeones”.

Admitió también que “cuando empezamos la temporada y vi los 37 jugadores que empezaron dije que el equipo iba a ascender. Porque vi algo dentro, vi limpieza y otras cosas que cuando están en el filial son necesarias. El comportamiento de los chicos del C ha sido espectacular. Robaina (José Antonio) ha realizado una buena dirección para que los chicos suben o bajen de forma equilibrada. Eso no es fácil sin la cabeza limpia”.

“Hay gente que me dice que los filiales son los equipos más difíciles de gestionar, porque son jugadores que se ven más cerca (del fútbol profesional). Las decisiones del entrenador las van a sufrir para bien o para mal, porque pueden creer que puedan ser el final de su etapa en Las Palmas. Pero los chicos supieron darle la vuelta. Las cosas se pusieron claras desde el principio”, recordó Martín.

Sobre la final disputada en Vecindario comentó que “el Villa merecía que el título se resolviera en los penaltis por el buen partido que hicieron”. Destacó la participación en el encuentro de Omar Sánchez y Andy Villar, como revulsivos tras el descanso.