CONOCE A ...

* El extremo de filiales se considera admirador de Neymar, aunque últimamente "me fijo tanto en Yeremay que hasta mis compañeros me dicen Peque"
Fotos: C. Torres
“Un puñado” de asistencias y 9 tantos entre los 103 del líder de la Regional Preferente llevan la firma de Airán Díaz García (19 de octubre de 2003, Gáldar), el hábil y veloz jugador cebollero que condimenta el ataque de Las Palmas C.
Inició su formación en la zona de la residencia familiar, en la escuela del CD Barrial, para luego pasar por Sardina CF, Barrial de nuevo, UD Guía ya en categoría cadete, juvenil en Arucas y dos años en esta misma categoría en el Real Club Victoria. Con el histórico equipo de Las Canteras se estrenó en Preferente hasta que iniciada la temporada 2022-23 acabó incorporándose al proyecto de la UD Las Palmas. “Esto pudo haber ocurrido ya en juveniles, pero por circunstancias no se produjo y tuve que esperar un año”.
Desde entonces, Airán ha vivido “dos excelentes temporadas, en las que me he acostumbrado a ganar” con el filial. Y en esta tercera espera que “se rompa el maleficio y que podamos ascender. Porque es frustrante haber realizado el trabajo y no poder lograr el ascenso por situaciones de terceros. Tengo buenas vibraciones esta vez y creo que los dos equipos filiales vamos a lograr nuestros objetivos”.

En sus distintas etapas formativas, Airán Díaz ha actuado como mediapunta. “Pero desde hace tiempo estoy colocado en un extremo y creo que ahora me gusta más esta posición donde puedo explotar mejor mis virtudes. Tengo velocidad y una salida explosiva en los primeros metros”. Ese cambio de ritmo y agilidad le otorga un plus en el ataque de su equipo.
“Sí, soy también más pasador que goleador. Aunque últimamente se me está dando bien el remate y he conseguido algunos tantos que siempre son importantes para el futbolista”, reconoce el galdense.

“Venir a la UD Las Palmas fue un gran acierto para mí. Lo pude hacer antes, como comenté. Desde mi llegada he notado una evolución importante en mi juego. Lo noto especialmente en mis conceptos tácticos con la ayuda que he me han brindado mis técnicos, Santi Lampón y José Antonio Robaina”, comenta. “He notado aquí el cambio con respecto a mis etapas en el fútbol base.
Desde que es amarillo casi se le ha olvidado del sabor de la derrota. Porque los resultados favorables de Las Palmas C en su actual división son incesantes. “Sí, es cierto. El equipo ha estado muy bien toda la temporada, compitiendo al máximo en cada partido. Da igual el rival. Personalmente espero no conocer la derrota este año. Tiene pinta de que en filiales podemos celebrar un doble ascenso. No queremos hablar mucho de ello, pero a estas alturas de temporada esa es la sensación”.

Una letra no cambia nada
Airán es también de los que opinan que “la única diferencia entre Las Palmas B y C es solo una letra. El nivel futbolístico es similar, al igual que la intensidad de los jugadores en la competición”, afirma. “Por eso creo que será beneficioso para el club que sus dos equipos filiales den un salto de categoría, para crecer de forma grupal e individual”. Porque todos viven con la misma ilusión de llegar al mundo profesional.
Estaba convencido Airán de que algún día iba a lucir la camiseta de la UD Las Palmas. “Pudo ser en juvenil de tercer año. Contactaron conmigo, pero no pudo ser y todo se retrasó un año. Pero desde el primer momento tenía en mente llegar al club”.

Se define el galdense como “un jugador que ha evolucionado hacia la banda desde que llegué a la Unión Deportiva. Me he adaptado especialmente esta temporada y me gusta más. Me defino como un futbolista con el uno contra uno muy bueno, con llegada además desde segunda línea”.

Como virtud personal señala “mi arranque en las jugadas; el cambio de ritmo en los primeros metros. Y también la habilidad”. En ese sentido descubre que siente admiración por “Messi o Neymar Junior, que son mis iconos futbolísticos. Sobre todo, Neymar, porque en los últimos años es jugador de banda y me fijo más. También Brahim (Díaz)”. (…) “Aunque también por el canario del Deportivo, Yeremay Hernández. Mis propios compañeros me comentan este parentesco futbolístico. Incluso me dicen Peque. Me gusta improvisar. Es un fuera de serie y ahora está muy lejos para alcanzarlo”.
La barbaridad de la centena
“Robaina me exige llegar al área para rematar. En ese aspecto también he mejorado y he visto que puedo tener cualidades para ello”, añade. “En el equipo se reparte mucho el gol. No nos damos cuenta de las cifras, pero es una barbaridad que sumemos ya más de cien tantos en la temporada. Eso habla con orgullo del trabajo del equipo y de su cuerpo técnico. “Reconozco que el grupo tiene la ambición de marcar todos los goles posibles, aunque por ocasiones podríamos tener muchos más”.
“Hay que seguir superando nuestros propios números”, reflexiona. “La competencia interna es muy fuerte y nadie puede estar relajado. Porque el compañero está capacidad para hacerlo igual o mejor”.
Airán otea con esperanza su futuro, mientras espera que algún día algunos de los que aprovecharon sus pases puede saldar alguna merienda: “Hiromi y Carlos Vicente me deben algunas”, sentencia.