El colista Girona fue el equipo que ha frenado la racha triunfal que acumulaba el Gran Canaria (85-81). La notable actuación de Nico Brussino (22 de valoración) fue insuficiente para que los amarillos pudieran dominar por completo un partido que se le escapaba de sus manos desde los primeros minutos.

La primera victoria del Girona llegó porque puso más garra, arriesgó con más acierto y tuvo más puntería desde el tiro exterior (12 triples), aguantando cada una de las embestidas de su rival.

El Gran Canaria tardó algunos minutos en encontrarse en pista tras las primeras ventajas del equipo peninsular. El juego visitante era precipitado, impreciso, mientras el primer arranque local llegó tras dos triples de Livingston y un contragolpe posterior (12-5). Ya desde esos instantes se percibía que al Granca no le sentaba bien la velocidad de las jugadas locales.

Wong encontró algunos pasillos para hacer dudar a la hasta entonces sólida defensa del Girona, que vio reducirse poco a poco una renta que llegó a ser de 9 puntos. Hughes relevó a su compañero Livingston en el acierto exterior y, de nuevo, el equipo local dio otro estirón (20-10). Lakovic pidió tiempo muerto porque lo que ocurría en el parqué no le estaba gustando.

La entrada de Samar y la respuesta exterior de Brussino y el mencionado Samar activó la segunda reacción del Gran Canaria (20-16) en un primer cuarto que no tenía control. La persecución en el tanteador alcanzó su objetivo a 4 segundos del final del parcial, que concluyó con empate tras un palmeo de Salvó (23-23).

El segundo cuarto comenzó con un triple del propio Salvó y la primera ventaja isleña en el partido, que ya tenía otra pinta. Moncho Fernández pidió su tiempo muerto con 29-30 y la observación de que sus jugadores no tenían la fluidez ofensiva de los primeros minutos.

Jugada de 4 puntos

Brussino firmó una jugada de 4 puntos para colocar una interesante renta visitante (29-36). El Granca no supo aprovechar entonces su momento, permitiendo la reacción del Girona que se fue al descanso pequeña pero esperanzadora renta para los catalanes.

El Girona mantuvo las distancias ante un rival que no reencontraba la fórmula para dominar el partido. El partido iba creciendo en calor y el público local apretaba lo suyo. Salvó anotó una canasta in extremis para cerrar el tercer cuarto e iniciar la enésima reacción del Gran Canaria, que a cinco minutos del final estaba solo a un punto de su rival (70-69), después de un triple de Albicy.

La ausencia de chispa en ataque la compensaba el Gran Canaria en su lucha bajo tableros, para mantenerse en el partido hasta los minutos finales. Desde la línea de tiros libres Brussino y Wong anotaron para voltear por última vez más el tanteador (72-73) a falta de 3 minutos.

Tres triples letales; dos para la última esperanza

El argentino Vildoza hizo saltar las alarmas a Lakovic, con un triple lejano que despertaba a sus aficionados (77-73). Busquets y Livingston también amplió desde el perímetro la distancia (83-75) dejando todo visto para sentencia a 1.17 para el final. 

Dos triples amarillos de Brussino y Pelos fueron los últimos coletazos visitantes. El Girona con 83-81 a su favor tenía la posesión a falta de 9 segundos. Pero 2 tiros libres de Busquets abortaron cualquier intento final.