Se acabó el sueño del Gran Canaria, que lo tuvo muy cerca. El conjunto amarillo le puso en chino al Real Madrid el pase a la final de la Copa del Rey, obligando al principal favorito a exprimirse para poder salir airoso en la noche sabatina del Gran Canaria Arena. El triunfo blanco (63-80) tuvo que fraguarlo sudando la gota gorda, porque el Gran Canaria peleó con mucha energía e, incluso, llegó a dominar el primer periodo.

El Real Madrid se cita con el Unicaja de Málaga para el choque por el trofeo, que se disputará este domingo en el mismo escenario (20.30 horas).

El inicio de encuentro resultó extraño, aunque sirvió como botón de muestrario. No había intercambio de canastas, sino de errores. El Real Madrid tardó más de cuatro minutos y medio en estrenarse en el tanteador.

Fue un triple de Albicy el que amenizó el partido (5-2), que parecía atascado sin duda por el rigor defensivo de sus primeras jugadas. Campazzo fue el que más lo notó con varias pérdidas groseras. Fue el primer relevo de su equipo; no podía con la defensa del base francés del Gran Canaria.

El equipo de Lakovic estaba bien en defensa, en su mejor nivel, pero no así en ataque. Los movimientos de banquillo del equipo blanco activaban nuevas amenazas en el encuentro.

Chus Mateo fue el primer en solicitar un tiempo muerto. El técnico visitante lo hacía con 12-6 en el marcador, porque su equipo seguía atascado en la anotación. Sus tiros no eran limpios y el rebote defensivo del Gran Canaria se hacía fuerte con y sin Edy Tavares.

La esperanza de los isleños asomó tras el primer cuarto ganado. Lo más llamativo fueron los 10 puntos que el Real Madrid fue capaz de hacer con 3 canastas y 4 tiros libros. La tensión amarilla era tan profunda que los 6 triples visitantes intentados acabaron en nada. 

Un triple de Shurna y dos tiros libres de Salvó colocaron el 22-12 en el marcador y elevó la ilusión de los aficionados grancanarios. Y todavía más cuando una canasta de Homesley alzó el 24-12 y provocó el segundo tiempo muerto de Mateo, ya desesperado porque sus jugadores no podían con la barrera defensiva amarilla.

Se enganchó entonces en el partido el Real Madrid a través de Mario Hezonja. Un parcial 0-11 hizo que el marcador pasara de 26-12 a 26-23, con 8 puntos y 1 asistencia del jugador croata. 

Lakovic frenó el partido a 1.33 después de un triple de Campazzo (27-26) y el Gran Canaria logró irse al descanso con una mínima renta y 20 minutos para soñar.

Fue Campazzo, errático antes, anotó dos triples consecutivos y dirigió un contragolpe para colocar el 35-38 en el inicio del segundo periodo. Cada canasta era oro. Tras un intercambio de canastas, el Real Madrid logró su mayor renta (45-55) ya en el último minuto del tercer cuarto.

Lakovic pidió una convocatoria urgente a sus jugadores cuando el marcador se lanzó en favor del Real Madrid en el último cuarto con 17 puntos abajo (49-66). Apenas quedaban ya 6 minutos y medio, pero el desplome era casi total. 

El Gran Canaria trató de levantar la cabeza y fue en ese último periodo cuando despertó Llull para apuntillar en varias ocasiones esos intentos.

Alineaciones:   Gran Canaria: Albicy (3), Thomasson (4), Brussino (5), Shurna (5), Tobey (9) -equipo inicial-, Kjlacic (0), George Conditt (5), Homesley (15), Salvó (8), Pelos (4), Samar (3) y Massamba Diop (2)   Real Madrid: Abalde (7), Campazzo (13), Musa (11), Ndiaye (0), Tavares (7) -quinteto inicial, González (4), Hezonja (14), Garuba (0), Ibaka (-), Fernando (10), Llull (12) y Feliz (2)   Marcador cada diez minutos: 16-10, 31-30, descanso, 47-55 y 63-80 final.   Árbitros: Antonio Conde, Fernando Calatrava y Arnau Padrós. Eliminado Bruno Fernando (min. 39) y Ndiaye (min. 39).   Pormenores: Partido de semifinales de la Copa del Rey, disputado este sábado en el Gran Canaria Arena.