Las Palmas sigue complicándose en la segunda vuelta, casi a modo ‘deya vú’ con lo ocurrido en 2023-24. El conjunto amarillo regresa de Mallorca con una severa derrota (3-1), castigado otra vez por su debilidad defensiva frente a un rival encontró todo tipo de licencia para conquistar los tres puntos. El equipo de Diego Martínez fue este domingo una sombra con respecto al que reaccionó en la Liga tras su llegada. Y no solo por la ausencia de efectivos importantes, sino por sensaciones e, incluso, actitud defensiva para protegerse.

El primer periodo fue caótico. El partido había comenzado con una gran ocasión para la UD Las Palmas, casi sin amanecer. A los 2 minutos McBurnie metió un balón profundo a Javi Muñoz que tuvo piernas para llegar al área, recortar a un defensa, pero el disparo final lo rechazó el meta Greif. 

Durante muchos minutos fue lo más potable del conjunto visitante y pudo ser una acción para ganar confianza. Pero la noticia empeoró el escenario a los 6 minutos cuando Muriqi sí acertó a marcar de cabeza en el primer remate balear de la tarde. El delantero bermellón le ganó el sitio a McKenna y acabó la jugada con un remate limpio, sin oposición.

La primera premisa requerida en el partido se había diluido de inmediato, porque los amarillos ya no podrían acabar con portería a cero en una nueva jornada. Y, además, comenzaban el encuentro yendo por detrás en el marcador. Las Palmas trató de levantar la mirada en el partido, pero antes de la media hora de nuevo Muriqi (una pesadilla para McKenna) castigó a los visitantes. En esta ocasión remató raso, con un pase desde la misma banda izquierda. El balón no llevaba tanto peligro, pero sorteo la posición de Cillessen pasando por debajo del cuerpo del guardameta.

El mazazo fue muy duro. El Mallorca había encarrilado dos veces el marcador sin poner nada especial en el campo de juego salvo esos dos remates de Muriqi, que tuvo licencia para matar. Y no fue el último golpe del primer periodo. En el minuto 34 fue Dani Rodríguez el que llevó el tercer tanto balear en un aciago despeje de Bajcetic. El balón le quedó regalado a Dani Rodríguez, que solo tuvo que fusilar casi desde el punto de penalti.

Con ese marcador tan amplio, Diego Martínez introduce un cambio (entró Benito por Loiodice) y cambió la línea defensiva para disponer de 5 piezas (Viti, Suárez, McKenna, Mármol y Benito).

Las Palmas logró tener más balón en el segundo periodo, pero el Mallorca ofrecía fuego real. Muriqi perdonó el cuarto en el 54, al golpear su disparo el poste después de haberse liberado de los centrales visitantes. A la hora de juego se encendió una luz para los amarillos con un buen gol de Stefan Bajcetic tras jugada y pase de Viti. El lateral asturiano había firmado una jugada clásica hasta la línea de fondo, con pase preciso para el vigués.

La desventaja era abultada, pero lo mejor del encuentro fue ver que Las Palmas no bajó los brazos en el intento de rehacer sus desdichas. Arriesgó mucho, jugó con osadía, logró atrincherar a veces al Mallorca, pero su tardía aparición en la tarde balear la pagó caro.