La UD Las Palmas se despidió este sábado de la Primera División con una derrota frente al Espanyol (2-0), no sin polémica arbitral una vez más. Este resultado determina el descenso del CD Leganés, que había hecho sus deberes y que estaba salvado hasta el minuto 64. Lo mejor de los visitantes lo pusieron sus jugadores de cantera y Januzaj, creando un puñado de problemas a un rival que no tuvo dominado el partido hasta no recibir el regalo del día. Debutaron en el encuentro dos juveniles más: Josito González y Arturo Rodríguez.

Hasta minutos antes de iniciarse el encuentro, el técnico Diego Martínez contaba contratiempos. El último fue McBurnie: estaba en el once titular, se resintió y fue relevado justo a tiempo de iniciarse el partido por Jaime Mata.

Las Palmas tardó algunos minutos en asentarse en el campo, con un once experimental que se metió poco a poco en el partido. Y fueron los amarillos los que primero se atrevieron a probar, con dos disparos exteriores de Loiodice y Manu Fuster en los minutos 12 y 14, probando los reflejos de Joan García. El portero del Espanyol hizo gala de su condición de guardameta con más número de salvadas de la Liga. 

No hubo dos sin tres. A los 19 minutos es Juanma Herzog el que remata de cabeza una falta lateral de Benito, pero Joan García niega por tercera vez el 0-1 con otra muestra de seguridad.

Antes de la media hora llegaba a Cornellá la noticia de un gol del Leganés, que cambiaba la situación del Espanyol a posición de descenso. Y también la prioridad de tener que anotar por parte del equipo local. En la tregua del partido la situación había empeorado porque el Leganés ganaba 3-0 al Valladolid y el pescado que restaba se vendería en Cornellá.

Las Palmas siguió creando problemas a un rival que estaba nervioso, al igual que su afición. Y milagrosamente el marcador no se movió antes del descanso a favor de los amarillos, que dominaban pero no acababan de elevar el primer tanto.

Hasta que apareció Muñiz Ruiz

La sesión de sustos para el Espanyol se reanudó en la segunda parte, con dos momentos muy cercanos para el gol visitante. Primero, tras un pase profundo de Januzaj que alcanzó Mata, dominó el balón y remató al cuerpo del atareado Joan García. En la siguiente jugada fue McKenna quien remató el córner, pero el balón se perdió muy cerca del poste.

Sin embargo, la alegría llegó a las gradas con un regalo arbitral al regalar al Espanyol un penalti que abrió el marcador. Un contacto de Essugo con un atacante que no tenía opciones de rematar fue lo que estaba buscando el equipo periquito para poner en zona de descenso al Leganés. Puado no erró y el bochorno consagró.

Las Palmas arriesgó y eso lo aprovechó un tranquilizado rival para anotar el segundo tanto, en una acción de desajuste defensivo de los amarillos. Ya estaba todo decidido en una fiesta blanquiazul, con un invitado generoso.