Marcos Márquez

"Lo que Las Palmas necesita para salvarse no es una salvajada"

El Matador defendió los escudos de los dos equipos que se miden el domingo en Butarque y admite que "hoy es irreconocible el Leganés. En mi época era un club familiar"

Manuel Borrego

Siempre que unamos los nombres propios del CD Leganés y de la UD Las Palmas aparecerá el de Marcos Márquez, el Matador amarillo de la pasada década. El delantero sevillano hizo el viaje desde el club del Sur de Madrid al de la capital grancanaria hace trece temporadas, para empezar la reconquista grancanaria hacia la Primera División. Partía desde las profundidades de la Segunda B y él aceptó ese reto convirtiéndose en el primer fichaje de la era presidencial de Miguel Angel Ramírez.

Hoy, desde la distancia, sigue al club grancanario. Y sufre este momento delicado en Primera no sin recordar que "las hemos pasado canutas antes. Y en peores circunstancias que las actuales". Porque Márquez vivió, tras el ascenso a Segunda A, aquellos duros años de la UD Las Palmas que peleaba hasta última hora por no descender. "El momento no es bueno, pero soy muy optimista", confiesa. "Ya tenemos esa experiencia antes y lo que necesita Las Palmas para mantenerse en Primera realmente no es una salvajada. Tenemos que estar unidos y confiados para, entre todos, poder alcanzar este objetivo. Personalmente, creo que lo vamos a conseguir".

El Lega que yo conocí

Márquez, en su atención a la llamada de TintaAmarilla, no es capaz de reconocer al Leganés actual. Ahora le ve instalado en Primera División cuando en su momento las perspectivas eran totalmente distintas:

"Se ha hecho un gran trabajo en el club. Lo que es hoy Leganés no tiene nada que ver con lo que yo viví allí antes de venir a Las Palmas. Era entonces un club familiar, con otra estructura distinta. Ni siquiera el Estadio tiene que ver con el de ahora", recuerda. "Apenas había periodistas informando del equipo, que estaba en Segunda B y que soñaba con alguna vez volver a la Segunda División. Esa era la frontera".

Su paso por el club madrileño lo conserva con cariño. "Me trataron muy bien. El ambiente en el equipo era también cordial, como una familia. Teníamos nuestras dificultades pero, claro, al verle hoy ... uno no se imaginaba entonces estos cambios".

Márquez asocia el éxito del club a un trabajo equilibrado en la faceta deportiva. "El Leganés está ahora en Primera porque acumula muchos aciertos. En el trabajo de captación de jugadores han hecho una gran labor. Pero, sobre todo, el haber acertado con el entrenador (Asier Garitano). Eso es fundamental. Es un todo que, reconozco, ahora no conozco bien. Pero ese trabajo se refleja en el campo de juego y en los resultados".

La mejoría es palpable en Las Palmas

Los goles de Márquez aún se escuchan en los rincones del Estadio de Gran Canaria. Desde que arribó en 2005-06 hasta su retirada fue un jugador emblemático en una etapa de transición que se coronó en 2015 con el ascenso a Primera. Él ya no estaba en la plantilla pero conoce cómo ha sido ese camino. Y los duros momentos que se vivieron antes:

"Soy de los que mantienen la esperanza. Y cada vez más porque desde la llegada de Paco Jémez ya se ha experimentado un cambio a mejor. Incluso a nivel defensivo, que era un problema importante. El equipo está entonándose también en el juego. Si sabe sufrir lo va a conseguir", matiza.

La marcha de Jonathan Viera no la ve como un contratiempo porque "el fútbol es como es. Nunca sabes con exactitud lo que va a pasar. Viera ha sido un jugador importante, fundamental, en las últimas temporadas. Pero me pongo en su piel y comprendo que esta oportunidad no la podía dejar pasar. Porque estamos hablando de algo que no está al alcance de todos. Y es el futuro por muchos años de su familia".

Hubo un tiempo en que, siendo futbolista amarillo, a Márquez también le tentaron desde la Primera División. "Tengo que aclarar que fue una situación distinta a las de Viera. Sí, tuve esa posibilidad de jugar en Primera y elegí quedarme en Las Palmas. No es el mismo ejemplo por el caso económico de cada uno. Estoy seguro que, pese a su marcha, a Viera le está quitando el sueño porque todos sabemos que quiere a este equipo y lo significa para él".

Me encanta Calleri

Si un jugador posee características que pudieran relacionarle con Márquez ese es Jonathan Calleri. El argentino agota a los defensas, pelea constante y es rematador (si le llegan balones) tanto por tierra, mar y aire. "Somos diferentes, no obstante", matiza Marcos. "Es un delantero que me encanta. Porque se mueve bien en el campo, mete el cuerpo perfectamente ante los defensas y está generando constantemente una situación de riesgo para los que le están marcando. Su trabajo es muy valioso y, para mí, es de los fichajes más acertados esta temporada".

Butarque es el escenario de la cita. Allí se verán dos escudos cuyas aficionados cantaron goles de Marcos Márquez. "Lo vamos a conseguir", insisto esperanzado en que sus amarillos salgan del atasco.