Márquez cree que el equipo funcionó mejor con un pivote

B.P.

La UD Las Palmas sigue con su periodo de pruebas. "No soy demasiado eufórico cuando ganamos, ni derrotista cuando perdemos", expresa Manuel Márquez. El técnico de los amarillos volvió a ensayar dos maneras de dibujar su once en el terreno de juego. A diferencia de otros amistosos, en esta oportunidad probó primero con un doble pivote (Javi Castellano-Fabio) y más tarde lo hizo con uno en solitario (Aythami).

El entrenador reflexionó tras el partido advirtiendo que "es un encuentro amistoso más en nuestra preparación", pero en él se percata que "hoy el equipo ha sido más efectivo y ha estado más a gusto con un solo mediocentro que con dos".

Este análisis lo podrá añadir a sus conclusiones sobre el puesto que más le trae de cabeza en la pretemporada: el relevo de Roque Mesa.  "Todavía nos quedan cinco partidos y vamos a seguir probando cosas, intentaremos que el equipo esté lo mejor posible", anuncia el entrenador.

Se mostró especialmente satisfecho porque "hemos logrado el empate frente al Besiktas antes de los cambios (en la segunda parte) y eso es muy satisfactorio para que todos se sientan útiles".

Para el entrenador "el equipo ha dado un paso adelante, incluso creo que no era justo ir perdiendo en el descanso".

La siguiente cita es el sábado, frente a la Balompédica Linense en el torneo de la Línea de la Concepción.