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Ante el Betis, con las orejas tiesas

El partido del Villamarín tiene mucho de incertidumbre: Víctor pide la reacción 'en jauría' y Setién no descarta un volantazo en su alineación, en una cita con malos precedentes para los amarillos

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  • 17/11/2016 - 19:59

M.B.

Si la UD Las Palmas no quiere verse sorprendida por el Real Betis, si intenta romper la negra estadística histórica en el territorio verdiblanco, no podría salir este viernes a esperar acontecimientos en el partido de reanudación del campeonato de Primera. Este encuentro es una moneda al aire en cierta medida, porque el comportamiento del rival amarillo es imprevisible en un día en el que inicia nueva etapa e intenta aplacar con el cambio de dirección un ambiente de creciente crispación contra el equipo bético.

Las Palmas no debe esperar al Betis. Si una de las pautas de conducta de la era Setién es asumir la responsabilidad en el juego ante sus rivales, defenderse con el balón en vez de buscar agujeros en las trincheras, este es un buen día para ponerlo en práctica.

Las referencias que puede tener el nuevo Betis con cuatro días de trabajo a las órdenes de Víctor Sánchez son bajas o nulas. Del entrenador se recuerda que con el Deportivo de la Coruña realizó un extraordinario partido la pasada temporada, jugándole a la contra a los amarillos. El Depor de Víctor era peligroso incluso en los corners de ataque de Las Palmas, apostando por colocar jugadores escalonados para provocar el contragolpe.

La velocidad y la contra es lo que quizá esté pidiendo desde el primer día a los verdiblancos. Las Palmas tiene que estar muy atento a ello. Porque jugadores como León (Osasuna) o Aspas (Celta), sin un cuidado exhaustivo, generaron muchos desajustes a la defensa canaria en aquellos partidos que, por cierto, acabaron en tablas. Pero Víctor ha insinuado algo de sus planes: que sus jugadores actúen con hambre

La incertidumbre es lo que reina antes de que el balón comience a moverse. Incógnitas incluso propias porque Setién anunció cambios en la formación. No sólo por los problemas físicos que ha tenido algún titular (Tana, el más evidente) sino porque el entrenador cántabro suele sorprender con algún volantazo inesperado.

Todo sea por romper una racha como visitante, porque desde el 2-4 de Mestalla, Las Palmas no gana en la Península. Y goza de buena salud clasificatoria.

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