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Del abismo a las estrellas

UD: ¡Cómo hemos cambiado!

El próximo 8 de julio se cumplirá una década desde que el presidente Ramírez asumió el mando del club amarillo: dos ascensos, cierre de concurso, fijación de un proyecto de cantera y la transformación económica y social de la entidad, que vuelve en 2015 a la élite partiendo desde un abismo

  • ENTRE BASTIDORES
  • 04/07/2015 - 18:53

Manuel Borrego

El 8 de julio de 2015, próximo miércoles, se cumplirán diez años de la llegada a la UD Las Palmas del consejo de administración presidido por Miguel Ángel Ramírez. Será, pues, el momento de alcanzar la década en el mandato más amplio conocido por el club amarillo desde la etapa de Juan Trujillo Febles (15 temporadas, entre 1959 a 1974). Ha sido un viaje largo con una transformación absoluta en todos los aspectos, pero en dos quedarán subrayados: el ascenso desde la Segunda División B hasta la máxima categoría y la desaparición del concurso de acreedores de la entidad, con una tenaza económica de 72 millones de euros. Ambos objetivos se lograron tras dura travesía y ya inmersos en 2015.

En el transcurso de una década muchos hechos pueden caer en la memoria, pero el dato que ilustraría esta metamorfosis del club, que ha pasado de estar en el patíbulo judicial a entrar en agosto en la Liga de las Estrellas para su participación número 32, es el propio presupuesto de 2005 (4.146.075 euros) a 2015 (aún en elaboración, estimado en 32 millones de euros).

Aquel consejo que inició el viaje el 8 de julio, que se constituyó en reunión interna el 11 de julio de ese mismo mes y año, estaba integrado por el mencionador Ramírez Alonso como presidente, con Nicolás Ortega, Félix Noda, Domingo Gutiérrez, Lino Chaparo, Mario Goshn y Antonio de Armas. Heredaban, además, la peor temporada en la historia del club, con ausencia en la fase de ascenso a Segunda A y clasificación a duras penas para la Copa del Rey. Pero, lo peor, es que además acumulaba pérdidas de tesorería en aquel julio de 2005 de 12.353.033 euros procedentes del ejercicio precedente.

Esa era la realidad de la UD Las Palmas apenas hace una década, con el abandono en general del aficionado que promedió 8.099 personas en los partidos de la decepcionante campaña en la División de bronce y con una cobertura económica procedente de los abondados que apenas había alcanzado los 90.000 euros (léase: apenas el 0,21% del presupuesto total). Ese era el panorama, en el que una plantilla mixta de canarios, jugadores nacionales y tres refuerzos del exterior defendían los intereses amarillos.

En los diez años que están a punto de cumplirse, con las dificultades económicas agravadas por la crisis iniciada en 2009, la UD Las Palmas de la nueva era logró transformarse. A modo de síntesis, mejor explicar con los logros:

* Dos ascensos del primer equipo: 2006 a Segunda A y 2015 a Primera

* Dos ascensos del filial a Segunda B (2008 y 2013), con dos descensos también (2009 y 2015)

* Cierre del concurso de acreedores y de todos los litigios judiciales paralelos desde enero de 2005

* 13.6 millones en ventas de jugadores para compensar desfases presupuestarios, desde los 3 millones de Vitolo Machín y Salomón Rondón, a los 2.7 de Adrián Colunga, 2.5 de Jonathan Viera ... hasta los 120.000 euros de Nacho Casanova, Javi y Dani Castellano. Las Palmas debió vender jugadores que llevó al mercado, algunos de su cantera y otros captados por sus servicios técnicos

* Proceso de eliminación de las polémicas pistas de atletismo y reconversión de los graderíos del Estadio de Gran Canaria

En otros datos numéricos:

* Tres temporadas en promoción de ascenso a Primera

* 11 entrenadores, con varias repeticiones de ciclo, han participado en esta década, con objetivos diversos. La permanencia, entre 2006 a 2012, y el ascenso desde entonces hasta 2015

UD Las Palmas: ¡Cómo hemos cambiado!. Del abismo a las estrellas, cerrando heridas y tapando agujeros, que eran socavones.