SERGIO ARAUJO

"Si no marco estoy nervioso"

"La gente me empieza a putear" confiesa el argentino, que atraviesa su peor racha personal desde la llegada a la UD Las Palmas

B.P.

Sergio Ezequiel Araujo es un centro focalizado de la noticia. Su sequía actual de 618 minutos en juego no pasan inadvertidos ni siquiera pasa su entrenador, Paco Herrera, que teme "estar perdiendo a un futbolista fundamental". Esa frase se añade paralela a la que el argentino pronunció este jueves: "la gente me empieza a putear (...) Pero yo haré la vista gorda".

El jugador argentino espera acabar pronto la racha. Empieza por Gijón: "Es un partido muy duro. Ellos, en su campo, lo hacen demasiado bien. Trataremos que no nos marquen, como venimos haciéndolo siempre, pero también a jugar como nosotros sabemos. Trataremos de ganar en ese campo, que es muy complicado", mencionó.

Porque "nos vendría bien ganar los tres puntos. El empate del derbi no fue tan bueno. Vamos a intentar ganar para subir un escalón más", valoró.
"Llevo cada vez peor no marcar. La gente ya me empieza a putear, todo se toma distinto. Tengo que aprender de estas cosas porque no siempre puedo meter goles. Llevo siete partidos. Esto es una historia para lo bueno o para lo malo. Sigo jugando porque cuando me toca pelear, peleo. No me llegan situaciones para convertir. Ya me volverán", aclaró el argentino.

"Veo a todo el equipo junto. No llegan tanta gente como al principio, pero el equipo está muy bien", añadió. "La gente piensa que siempre fui goleador, pero nunca hice trece goles en mi vida. Puedo pasar de ser el mejor al peor".

"Se me hace más difícil el saber que tengo la presión de marcar desde donde sea. Pero con esa presión no he tenido ocasión de rematar. Tengo la presión de la responsabilidad, pero el gol está repartido en el equipo"

"No me voy a meter a cómo el míster quiere jugar en el equipo. No lo hice nunca. En Boca jugaba como segunda punta. Acá me puso en solitario y anoté siete goles así", reflexionó. "Llevo siete partidos sin marcar. En los quince primeros partidos tenía situaciones para meter. Sigo peleando para poder disfrutar de más ocasiones".

Fue sincero: "Me pongo nervioso porque la cosa no me van bien y las cosas que están pasando. Me angustio y debo aprender de ello".

Tiene el consuelo de los Araujo, que han venido otra vez desde Argentina: "Todavía está mi familia aquí. Con ellos son los únicos con los que me siento ahora relajados. Me tranquilizan cuando no marco, me dan cariño. Hago mi trabajo. En los primeros días lo hacía muy bien, ahora es peor. No me gusta. Siento una presión que nunca me había ocurrido. Tengo un sentimiento raro para ver si algún día vuelvo a marcar" (...) "Cuando llego a casa el tema del fútbol se termina. Ya no hablamos allí; jugamos a la play".

"El equipo está muy bien; estamos todos unidos a pesar de que no marcamos tantos goles como en la primera vuelta. Cada partido se nos va a hacer muy duro. Las Palmas está muy bien y el domingo estaremos bien en Gijón", vaticinó. "El Sporting nunca afloja, siempre gana, gana, gana y solo ha perdido un par de partidos. No hemos de pensar en ellos sino en hacer nosotros las cosas bien. Será un partido bonito. Ellos juegan y dejan jugar"

Echa un vistazo al calendario: "Los seis próximos puntos son importantes, pero luego viene el Numancia, que es más complicado"

Cuando menos, se lleva un recuerdo único tras el encuentro contra el Tenerife. "El derbi hasta que empezó fue espectacular. La entrada de la guagua fue increíble, me gustó. Luego, en el partido, hubo mucho nervio (...) La gente me ha tratado con cariño, pero ahora hay algunos que me van a putear. Haré la vista gorda. Es muy complicado que todo el mundo me quiera. Mientras me quiera mi equipo, los demás me dan igual".