Alvaro Recoba, padre del jugador de la UD Las Palmas Jeremía, habló desde Las Palmas de Gran Canaria para el programa Punto Deportivo (de Santiago de Chile). Tras unos días en la isla tiene una opinión argumentada de lo que ha visto.

Confesó Álvaro que, a diferencia de Jeremía, “no tuve la suerte de jugar en España. Sí en Italia. Me pareció que es un buen mercado, un buen lugar para empezar (el fichaje de Jeremía). Las Palmas fue el primero de los clubes que tenía intención de traerlo. Y todo pasó rápido”.

Llegó a afirmar que los deseos de su hijo no es utilizar a la UD como trampolín, para dar un salto más grande en el fútbol europeo. “Él quiere estar bien en Las Palmas y que le salga todo bien acá”. Aconseja a Jeremía que su objetivo sea el que él aplicó en su carrera: "Dejar un buen recuerdo donde quiera que esté".

A Jeremía lo quería “no solo el equipo, el entrenador” (…) “Fueron muy insistentes para que viniera (a la UD). Él vino acá sabiendo que el club lo quería. Es un buen comienzo para una buena continuación de su carrera, procediendo de un equipo grande como es Nacional de Montevideo”.

El Chino Recoba ha percibido que “Las Palmas es un equipo de Primera, pero ahora está jugando en Segunda División”. Todo “ha sido bastante rápido” en la carrera de Jeremía. “Hace dos años estábamos en la reserva, la Tercera División. Tuve la suerte de dirigirle incluso en Primera División. Ha ido creciendo con mucho sacrificio”, puntualiza.

Reconoce Álvaro que los comienzos de su hijo han sido “más duros” que los suyos. Porque ha tenido que vencer, “además de que había jugadores mejores que él (en Danubio), tenía una carga porque siempre había gente que nos querían comparar. Decían que juega porque es el hijo de … O no juega más que el padre. Entonces todo eso llevó a que le costara”.

Su salida del club Danubio fue decisión “de mi señora (madre de Jeremía). Hablamos con Nacional y empezó a entrenar con la Cuarta División. Ahí sí; al siguiente año salió campeón en Tercera y de ahí el paso para Primera”.

Para Recoba padre, “el jugador de fútbol a veces madura antes y otros lo hacen más tarde. Muchas veces no es debutar siendo joven, sino que se mantenga. A mí me pasó y en el caso de él. Tuve la suerte de que varios jóvenes debutaron conmigo en el primer equipo: Dos de ellos se vendieron para Estados Unidos, Jere está en España y hay varios jugando en Primera División de Uruguay”.

Pronostica que el éxito personal de Jeremía “todo dependerá de él mismo, de sus ganas de seguir creciendo. De querer dejar una huella acá también, porque está en un gran equipo más allá de estar en Segunda”.

Recordó que, como instructor de Jeremía, practicó los lanzamientos de libres directos. “Nos quedábamos pateando bastante. Con 18 años no marcaba goles de falta, porque tampoco me dejaban tirarlas. El jugador joven debe sumarse o mirar a los compañeros de experiencia. No hay mucho misterio con ello”.

Álvaro Recoba ha querido conocer en persona el lugar donde su hijo comienza en el fútbol europeo. Estuvo el pasado fin de semana en el estreno de Jeremía frente al Andorra y conoció días después la Ciudad Deportiva de la UD Las Palmas.