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Opinión

  • Llega la Unión Deportiva Las Palmas al partido más importante de la temporada con su portería blindada en los tres encuentros del play off, y ese dato demuestra muy a las claras el cambio que ha dado el equipo amarillo, donde el entramado defensivo montado por Josico para estos trascendentales enfrentamientos está funcionando a la perfección, y sólo hay que exigir que en el último match ball perdure esa eficacia, partiendo por el propio Barbosa, pasando por la línea de cuatro defensas y los centrocampistas, aunque Aranda, cuando la necesidad obliga, también esta atrás para sacar balones.

    Las Palmas supero el difícil trance del Nuevo Arcángel demostrando una gran seriedad defensiva. Hubo intervenciones milagrosas del portero argentino, que una vez más, estuvo a la altura del resto de sus compañeros. Está para eso, para detener todo lo que vaya entre los tres palos, y Mariano cumplió a excelente nivel.

    Desde aquel primer partido con el Sporting, hace apenas ocho días, la UD Las Palmas dejó buenas vibraciones, y esa actitud no ha decaído, y podemos apostar por los amarillos. Si ayer el Córdoba trató de hacer de su campo un fortín, aunque a veces se oía más el Pío Pío de los amarillos de la grada, el domingo, en el Estadio Gran Canaria, el grito tiene que ser estremecedor, que se sienta hasta en los aledaños del viejo Estadio Insular, que tan gratos recuerdos nos dejó.

    Está claro que todos los que están defendiendo la camiseta amarilla se están vaciando, realizando un esfuerzo descomunal en este tramo final de la Liga, y la afición tiene que convertirse en ese jugador número doce para que a los jugadores del Córdoba se les nuble la vista cada vez que se acerquen al área de Barbosa, y vuele con Aranda para batir al meta verdiblanco. Y nombramos estos dos jugadores, porque salvo sorpresa, creemos que Josico repetirá el mismo once, con los mismos cambios, y esperemos, que con el mismo resultado final. Eso significará que el objetivo del ascenso se ha conseguido

    La Primera División está al alcance. Sólo hace falta que los amarillos no encajen un gol. Si logramos mantener la portería a cero, el éxito está asegurado. Faltan 90 minutos de sufrimiento y entrega, y como decía Valerón sobre el césped del Estadio de El Molinón: ¡queremos el ascenso!. Se lo pueden creer, estamos a las puertas y todos tenemos que arrimar el hombro en este momento histórico de nuestro club.