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"Uribe no me quería y acabó diciéndome: ¡Chapó, Fran!"

El zaguero palmero del filial, Fran Acosta, reconoce que los "momentos duros" que ha vivido le han ayudado para poder pelear por hacerse con un puesto en el fútbol profesional

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  • 29/02/2024 - 15:28
"Uribe no me quería y acabó diciéndome: ¡Chapó, Fran!" Fran Acosta, defensa central de Las Palmas Atlético (C. Torres)

Manuel Borrego

Fotos: C. Torres

 

Fran Acosta Arvelo es el último jugador de La Palma que se ha incorporado a la plantilla de Las Palmas Atlético. El futbolista de Los Llanos (24 de enero de 2001) llegó este pasado verano al proyecto de la UD Las Palmas, después de haberse formado en Los Llanos, un año como jugador juvenil del Levante UD, regreso a Los Llanos -aún en edad juvenil- y tres temporadas con el CD Mensajero.

 

Por el camino, el joven defensa central ha sido partícipe de tres ascensos de sus equipos, dos de ellos con los rojillos palmeros a Segunda RFEF. Ahora que está en el tramo final de su etapa formativa agradece los momentos incómodos o duros que ha vivido. “A Yosu Uribe, que no me quería, le hice cambiar de opinión”, recuerda a los lectores de Tintaamarilla. El técnico asturiano, en su paso por el Silvestre Carrillo, llegó a decirle que no contaba con él. Pero Fran no se rindió hasta que un día Uribe le felicitó con un “chapó Fran”.

 

Esta temporada comenzó con licencia de Las Palmas C, pero desde el mercado invernal ocupa dorsal del primer filial amarillo. Acosta debutó en Tercera con 16 años y espera que en el camino pueda añadir a su currículo un cuarto ascenso. Está complicado, pero no imposible. “Tenemos que reventarnos en todos nuestros partidos si queremos cumplir el objetivo”, precisa.

Así lo ve:

 

Especialista en escalar

 

“Sí, ya son tres mis ascensos en distintas categorías; uno con los Llanos y dos con el Mensa. No me considero aún un especialista, pero ojalá pueda añadir más cuando me toque en el camino. Esos ascensos se caracterizado por el compromiso personal y el de mis equipos, que acaba reflejándose en los resultados”

 

“El ascenso que más celebré fue con mi equipo de siempre, Los Llanos, para llegar a la División de Honor juvenil. El club se lo merecía, lo había intentado en años anteriores y nunca superó el play off. Esas temporadas acabaron mal en lo moral. Pero ese ascenso tuvo además el condimento de haberlo disputado con mis amigos, que eran además compañeros de club. Fue un plus de felicidad … con la casualidad de que ese mismo día fue la romería de Los Llanos. Así que la diversión fue completa”

Superé un mal momento

 

“Los dos ascensos con el Mensajero a Segunda RFEF fueron muy bonitos. El primero, no tanto, porque mis padres no pudieron estar presentes por Covid. Pero en el segundo, sí; me llenó mucho” (…) "Durante esa temporada lo había pasado mal a nivel personal, con un desánimo que me pudo pasar factura. Pero el ascenso lo compensó todo”

 

Defensa, ante todo

 

“Siempre he sido defensa central, aunque alguna vez actué como mediocentro defensivo. Pero donde me diga el entrenador me mato a jugar. Pero al ciento por ciento me gusta jugar en la línea de atrás”

Muy niño al Levante

 

“Era un niño cuando fui al Levante UD, en mi primer año juvenil. No tenía experiencia, estaba fuera de casa y me quedaba con mis abuelos (maternos). En aquel momento no fue para mí lo ideal y eso me afectó. Acabé yéndome del club porque no aguantaba mi situación, que también me pasó factura a nivel de juego. No sabía qué hacer y perdí la confianza. Fue una buena decisión volver a La Palma. Hablé con el club y les dije que necesitaba irme, porque antes del fútbol está mi salud o mi felicidad. No me arrepiento de haber estado en Valencia, porque ahora siento que fue una experiencia que me hizo madurar. Siento que tengo mi cabeza bien amueblada para poder disfrutar de esto, que es mi trabajo”

 

Debut con 16 años en Tercera RFEF

 

“Sí, el cambio llegó en el Mensajero. Tuve la suerte de coincidir allí con Yurguen (Hernández). Él me conocía desde Los Llanos, donde fue mi compañero y luego el entrenador. Había debutado con 16 años con Jorge Muñoz en la Copa Heliodoro, pero luego con Yurguen también actué en Tercera. Medía y pesaba un poquito menos que ahora”

Yurguen, clave

“Al Mensa llegué con mentalidad de aprender, porque es un equipo histórico y yo era muy joven. Estaba acostumbrado a jugar siempre, pero allí tuve que sentarme en el banquillo y acostumbrarme a competir por la titularidad. Me costó también esto, porque era nuevo para mí. Pero cuando me tocó jugar me sentí indiscutible en la defensa. Él confió mucho en mi y con esa confianza hice las cosas bien, completando la temporada con el ascenso”

 

Cambio de opinión de Uribe

 

“En Segunda RFEF cambiaron algunas cosas, porque no contaban mucho conmigo. Y llegó Yosu Uribe al club. Me dijo claramente, delante de mis compañeros, que no me quería, que no confiaba en mí ... Porque no le gustaba, por decirlo de alguna manera. Desde que llegó yo estaba en la grada; sin embargo nunca me rendí. El club entendía que no necesitaba fichar a otro jugador, porque conocían al central que tenía en su plantilla. Aquellas palabras de Uribe me hicieron más duro. Y con el tiempo que tengo que dar mis gracias sinceras a él. Porque, aún sabiendo que no tenía su confianza, me puse el mono de trabajo y con el tiempo logré cambiar la opinión. Llegó un día al vestuario me dijo: Chapó, Fran. Se percató del tipo de jugador y la persona que yo era para acabar confiando en mí, para volver a ser indiscutible”

“Viéndolo ahora, todo eso que me ocurrió ha sido muy importante en mi formación. Las sensaciones también cambiaron para mí. Me sentí contento por el respaldo de Yosu, porque me ayudó cuando el año pasado atravesé un bache y él se percató. Logré sobrellevarlo por el apoyo de Uribe. Fui de nuevo el jugador de antes y acabamos bien la temporada”

 

De Poniente a Oriente

 

“Pero sentí que había llegado el momento de salir de La Palma. La UD Las Palmas es un sitio ideal mi progresión. El haber aquí tanta y tan buena competencia es mejor para mí. No me puede dejar llevar sino estar enchufado en cada momento de los entrenamientos. Sé que este año debo asumirlo como aprendizaje en un club profesional. El míster Raúl Martín es muy buen entrenador, tiene las cosas muy claras. Dentro de lo cabe me veo con muchas ganas de seguir y dar lo mejor de mí cuando lleguen las oportunidades”

 

La colonia palmera del filial

 

“La colonia de palmeros que tenemos en el filial se lleva muy bien. No es lo mismo Gran Canaria o Tenerife que La Palma. Allí hay otro rollo; porque La Palma es muy tranquila, nos conocemos todos. En cambio, en las otras islas es mucha locura, mucha gente, … todo va más rápido. Los palmeros nos entendemos … Y los tres hemos salido del nido par poder crecer”

 

El margen de mejora

 

“Mi margen de mejora es la salida del balón, jugar más con la pelota desde las posiciones de atrás y no al pelotazo. El fútbol de Las Palmas es muy bonito y a los defensas le conviene saber manejar el balón y soportar la presión de los rivales. Ese recurso hay que saberlo manejar. Esta mejora ya lo he notado personalmente. Porque lo practicamos en los entrenamientos, donde cada minuto es muy profesional. En Las Palmas estoy mejorando en todos los aspectos”

A tope por el objetivo

 

“El equipo no ha bajado la cabeza en momento alguno. Nuestro partido menos afortunado fue contra el Yaiza, pero ese encuentro nos dejó claro que hemos de estar siempre en alerta. No hace falta mirar lejos en el calendario, sino ir semana a semana. Creo que podemos cumplir con el objetivo mirándonos a nosotros mismos. La final que toca es la del fin de semana, sin mirar los resultados del Tenerife y el resto. Tenemos que jugar cada partido matándonos, reventándonos, si queremos cumplir el objetivo. Cada rival que nos toque tiene que sentir que estamos intensos los noventa minutos. Y así hasta el final”