La Federación de Guinea Ecuatorial expulsa a dos jugadores y crece el lío

Corre el rumor de que Saúl Coco y otros internacionales no volverán al equipo nacional

B. Pérez

 

En Guinea Ecuatorial corre el rumor de que muchos jugadores de la selección nacional, entre ellos Saúl Coco, podrían renunciar a las próximas convocatorias internacionales. La Federación del país anunció que había adoptado medidas tras la reciente Copa de África, en la que el conjunto Nzalang alcanzó los octavos de final. Pero la eliminación en esta ronda no dejó satisfechos a los dirigentes deportivos del país.

 

Este martes se supo, según divulga Actualidad Guinea Mundo, que dos de sus más importantes jugadores han sido expulsados del equipo nacional: Emilio Nsue e Iván Salvador. El primero, además, después de haber conseguido el balón de oro del torneo como máximo goleador.

 

Argumenta en una nota oficial la Federación que Nsue (34) incurrió “en varios episodios de indisciplina graves, antes y después de la participación de la Selección Nacional en la 34ª Edición de la Copa de África de Naciones; por tanto, se suspende su concurrencia en la Selección Nacional hasta nuevo aviso”.

 

En cuanto a Iván Salvador, precisa más Feguifut que el día 29 de enero “protagonizó un desagradable incidente en la ciudad de Abijan, que propició la intervención de la policía de este país (Costa de Mafil), provocó un notable retraso en el regreso de la expedición a Guinea Ecuatorial y supuso una degradación en la reputación e imagen tanto de la selección, como de Guinea Ecuatorial”.

 

El documento lo firma Juan Antonio Ngueme Meñe Abeso, secretario general de la Federación.

 

Después de este comunicado, habría corrido el rumor de que los restantes internacionales de Guinea Ecuatorial iban a solidarizarse con sus compañeros expedientados y podría producirse un serio problema con los internacionales exteriores cuando se conozca la lista del seleccionador Juan Micha.

 

Todo ello, meses después de que el propio Nsue fuera cabeza visible de una protesta de los jugadores que fue pública y dirigida a los responsables del deporte del país africano.

 

¿El origen?

 

El pasado mes de noviembre los capitanes de Guinea Ecuatorial, junto a jugadores internacionales convocados por el seleccionador Micha, leyeron un comunicado de denuncia contra “las mentiras” vertidas el ministro de Deportes y Juventud del país. Decían que Bakale Mba ha estado “manipulando los medios de comunicación”, de tal manera que “debemos defendernos públicamente” y que “tanto nuestro gobierno como el pueblo ecuatoguineano sepan toda la verdad”.

 

Advertían que la reacción de los futbolistas se producía a raíz de unas declaraciones públicas del propio ministro, del que decían no lograr entender “cómo ha filtrado un documento que era privado, en vez de intentar escucharnos y buscar soluciones”. Los jugadores consideraban que se habían dañado “nuestra imagen” y se había manchado “nuestro honor”.

 

El duro documento llevó la firma de Saúl Coco, del veterano Emilio Nsue, Jesús Owono, Joel Miranda, José Machín, Pablo Ganet, Carlos Akapo, Alex Baboa, Esteban Orozco, Ibán Salbador y Hugo Buyla. Aclaraban también que los jugadores más jóvenes y “los que residen en Guinea Ecuatorial” no lo habían rubricado porque “así se ha decidido, para protegerlos” (…) “Es muy triste pero, esta vez, nuestra responsabilidad era también la de cuidar de nuestros hermanos que viven aquí para no causarles problemas”.

 

Acusaron al ministro de deportes de “utilizar el nombre del gobierno para protegerse y a hacer creer al pueblo que nosotros, los jugadores, estamos chantajeando” a un gobierno que “tanto nos ayuda”. Sin embargo, señalaron al ministro que “usted con esta maniobra busca chantajear y amenazar públicamente a la selección”.

 

“Este grupo de jugadores ama defender la camiseta de Nzalang Nacional y está cosechando los mejores resultados deportivos en la historia de nuestra selección. Resultados que, por cierto, hacen que usted salga beneficiado en su cargo”, decían los futbolistas.

 

Matizaron entonces que el ministro Bakale habría amenazado con excluir a todos los jugadores y “hacer una selección nueva” solo con deportistas residentes en Guinea Ecuatorial, para “tener una selección con jugadores amenazados y que estén bajo su control para hacer y deshacer lo que quiera”.

 

El lío sigue, pero todavía no ha terminado.