Manuel Borrego

El 30 de enero de 2022 fue la fecha en la que Xavi García Pimienta se sentó por vez primera en el banquillo de la UD Las Palmas, tras la decisión del relevo de Pepe Mel en la 24ª jornada de Liga de Segunda División.

Aquella tarde en el Estadio de Gran Canaria se registró un empate sin goles ante la Real Sociedad B. Compartió rivalidad de banquillo con Xabi Alonso, sin duda ambos sin la certeza ambos de las trayectorias que iban a tener en dos años naturales que se cumplen tal día como este martes 30 de enero de 2024.

Esas dos fechas cabalgan en tres temporadas de fútbol. Y en el caso de García Pimienta, como entrenador de la UD Las Palmas, firma una colección de logros que obviamente están incompletos: primera temporada disputando el play off, segunda campaña con el objetivo del ascenso a Primera logrado y en la tercera, noveno en la élite española tras 22 jornadas.

La cosecha emocional salta a la vista: 26.073 espectadores de media esta temporada en el Estadio de Gran Canaria, enlazados al proyecto que el entrenador catalán abandera. Y por el camino varios récords de audiencia en el recinto isleño, coronado con los 32.037 del pasado fin de semana frente al Real Madrid.

García Pimienta ya ha dirigido en 89 partidos a la UD Las Palmas, con un balance de 40 victorias, 28 empates y 21 derrotas (Segunda A, Primera y Copa), con 103 goles a favor y 71 en contra. Léase también: un 45% de sus encuentros acabaron en triunfos de la UD Las Palmas. Este es un porcentaje como para sacar pecho; que no lo hace.

Y más: 6 debuts de filiales, además del simbólico estreno de Cristian Herrera como canterano de retorno, estabilizar a Coco y Moleiro en el once, descubrir al más profundo Kirian, repescar la cara A de Sandro Ramírez, establecer un modelo defensivo de producción inédita en la historia club, … Y muchos retos por cubrir.

UD Las Palmas y García Pimienta estaban en caminos distintos que llevaron a ese cruce de 2022. Pero sus retos solo acaban de empezar.