Romero anuncia la demolición de la Torre Este del Estadio de Gran Canaria

El consejero de deportes desvela en UDRadio parte del proyecto, entre los que se encuentra bajar dos metros la superficie del campo de juego

B. Pérez

 

El consejero de deportes del Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero, confirmó este jueves que la corporación insular contempla en su proyecto de remodelación del Estadio de Gran Canaria la demolición de la torre Este del recinto, actualmente elevada solo en su estructura.

 

Esta afirmación la realizó en valoraciones a UDRadio, en declaraciones a su director Ruymán Almeida, relacionadas sobre el plan de obras que ya está en marcha, que espera licitar en los próximos meses “con participación de grandes estudios arquitectónicos del país, que sean los mejores”. Y tiene como objetivo que “el estadio de Gran Canaria esté finalizado en 2027, 24 años después de su inauguración oficial. Según Romero, el inicio de las obras se producirá en los primeros meses de 2025.

 

Comprende Aridany Romero que “la torre Este no sirve para nada” y que la actual corporación cabildicia no está de acuerdo en que sea de uso que pueda generar negocios. Esa idea desemboca en el mencionado planteamiento de demolición, que estará contemplado en la nueva confección del graderío de Sur y Naciente, con el ya conocido acercamiento del fondo hacia el campo de juego.

 

Durante 2024 se producirá la entrega de la obra de la Torre Oeste, en donde está ubicada la sede social de la UD Las Palmas.

 

Ratificó también el consejero que la remodelación del Estadio supondrá una inversión de 80 millones de euros, con el propósito de ser una de las sedes del Mundial 2030 concedido a España y sus socios Portugal y Marruecos. Pero “si no somos sede del Mundial, el Estadio no tendrá 45.000 espectadores porque haríamos un flaco favor a la Unión Deportiva Las Palmas. El promedio que hemos evaluado en Primera División es de 25.000 personas”, recordó.

 

De cualquier forma, se comprometió Romero a que la obra se finalice en la fecha mencionada y “será un estadio de fútbol espectacular”, dijo.

 

Avanzó asimismo que los nuevos planes que se proyectan en el Estadio de Gran Canaria contemplan que “el campo de juego baje un par de metros de su ubicación actual”. Esa actuación se tendrá que hacer “cuando la Liga se pare, con trabajos incluso nocturnos” para que el rectángulo de juego pueda estar disponible de una a otra temporada.

 

Pidió que el uso del futuro videomarcador sea “racional y responsable”, descartando que se invierta un millón y medio de euros en una estructura y/o renovación. En este punto no se pronunció sobre la decisión final que se adopte.

 

Hizo pública su esperanza sobre las posibilidades de Gran Canaria a ser sede del Mundial, recordando que “estamos poniendo toda la carne en el asador” para que ello suceda. “Haremos un estadio que pueda albergar hasta los cuartos de final del torneo”, por aforo y capacidad organizativa de la isla.

 

Y entre las diversas opciones estudiadas, también avanzó la idea de la construcción de un aparcamiento subterráneo en el Anexo Sur del recinto, trasera de Grada Curva.