Opinión

No está prohibido perder de esta manera

Manuel Borrego

 

El juicio crítico a la actuación de la UD Las Palmas en el Benito Villamarín, octava como equipo visitante, se puede sintetizar en dos hechos ocurridos en el epílogo del encuentro ante el Betis.

 

* De una parte, la afición verdiblanca se dividió por momentos en el asedio final de los jugadores de García Pimienta en su esfuerzo por lograr el empate. Una parte se puso nerviosa e, incluso, se lo hizo saber a los futbolistas de Manuel Pellegrini. Y otra optó por animar a los jugadores de las 13 barras verdes y blancas porque estaban pasando un mal momento.

 

* Aunque quizá la escena que dibuja lo que ocurrió en el campo se produjo tras el pitido final cuando, rodeado por sus compañeros, el portero Fran Vieites recibió una ‘colleja’ colectiva en señal de agradecimiento por su decisiva labor. De no haber estado el guardameta al ciento por ciento de reflejos este domingo, el Betis no tenía nada que celebrar.

 

Si hay manera de perder, ha de ser como está ocurriendo esta temporada en los partidos de la UD Las Palmas. Ni siquiera en el peor de sus días, en el Bernabéu, se produjo un descalabro en el marcador. Las Palmas ha cedido sus partidos con mínimas derrotas o el mencionado 2-0 frente al Real Madrid. Pero en general demostró que el traje de la Primera División no le queda ancho.

 

El choque de este domingo tiene dos etapas también: Hasta el 1-0 y en adelante. Primero fue el Betis quien dictó acontecimientos y todo lo demás lo hicieron los grancanarios. El aficionado de la UD Las Palmas puede respirar en profundidad, sacar pecho, porque el equipo mostró que no teme a acorazados de la Liga como es el actual Betis. La posesión se fue hasta un 60 por ciento general para los amarillos, que acabaron disparando más (15 intentos) que el afortunado conjunto andaluz (12).

 

Por supuesto tiene materia para corregir porque no todo salió según el plan previsto. Pero por este camino, con el arrojo futbolístico que han sido capaces de mostrar, la Liga del reencuentro en Primera División puede tener un final con arraigo en la permanencia. No será fácil para la UD; pero tampoco para sus rivales.