La previa
Manuel Borrego
Antes del encuentro de este domingo en el Gran Canaria cada afición de los equipos que se cruzan tiene sus propias preocupaciones. Estamos convencidos que a la UD Las Palmas le traería mayores pesadillas presentarse en la sexta jornada con 16 tantos en contra, dato que presenta ru rival, el Granada. Y a la afición nazarí le rompería también el sueño si su equipo solo hubiese sumado un gol en 450 minutos en juego ya disputado. Ese otro registro es el que penaliza a la Unión Deportiva.
Lo cierto es que por esta o aquella razón, tras el primer ciclo de cinco encuentros los dos conjuntos están en las celdas de castigo de la tabla clasificatoria. Y que sus técnicos, jugadores y aficionados están convencidos de poder arreglar esos casilleros tan deficitarios que se convertirían en penalidades y duro peaje de mantenerse en el tiempo.
Las Palmas abordará el encuentro ante el Granada con la esperanza de que se logre un triunfo con una mayor proporción de éxito entre las oportunidades que genera y los goles de cosecha. Y le alentará saber que la portería del conjunto andaluz es la de ‘mayores dimensiones’ en esta categoría de tanta exigencia.
Salvo la puntería, que siempre es necesaria, a García Pimienta le habrá costado poco esta semana convencer a sus jugadores de que mucho de lo realizado en los partidos precedentes hay que repetirlo. Claro que el técnico tiene un problema añadido al perder por lesión al que es su mejor baza ofensiva, Sandro, futbolista de su absoluta confianza. Ese cambio es seguro en el once de los amarillos, con Pejiño, Marc Cardona o Cristian Herrera a la espera de una oportunidad.
Porque todo lo demás tiene aspecto de mantenerse en una pizarra muy mencionada en las últimas horas, con diversidad de piezas para cubrir las posiciones del centro del campo.
El Granada, por su parte, viene con propias incógnitas. La del rápido, vertical y goleador albanés Myrto Uzuni es quizá la de mayor inquietud para su entrenador, Paco López. El problema nazarí, sin embargo, es encontrar otro tipo de equilibrio que le permite hacer más pequeñas las dimensiones de su portería, para proteger con mayores garantías a sus porteros Raúl Fernández o a André.
Son dos equipos, además, que se conocen bien, que han rivalizado mucho recientemente y que viajaron de la mano en el último tren de ascenso directo a la Primera División. Y, de momento, siguen juntos con sus respectivos 'quitasueños'.
¿Quién se cargará de razones tras el partido?. La clave está en el gol: unos marcar más y los otros evitarlos.