B. Pérez

El entrenador grancanario, David Deogracia, es uno de los técnicos de moda en el fútbol de Rusia. Asumió el cargo en el primer equipo del Orenburg antes del parón FIFA, con un panorama dramático entonces porque no reaccionaba el conjunto que milita en la Premier del país.

Pero bajo su dirección, tras relevar al checo Jiri Jarosik, Deogracia ha logrado despertar a su equipo, que pudo empatar con el CSKA de Moscú (1-1), ganar al Sochi (3-0) y sobrevivir en la Copa Rusa con el triunfo sobre el Fakel (1-0). De momento, Orenburg no ha vuelto a conocer la derrota.

Ese primer impulso le ha servido para salir de los puestos de descenso directo y seguir en la pelea por la permanencia. Lo primero que hizo el entrenador isleño fue llamar la atención a su plantilla, para pedir compromiso con el escudo.

Ha admitido, antes de volver a la competición el domingo próximo con la visita al Lokomotiv de Moscú, que “aún es pronto” para valorar la reacción.

Uno de los jugadores referenciales del Orenburg, Renato Gojkovich, avala el cambio que ha experimentado la plantilla. “La temporada empezó mal para nosotros, recibimos muchas tarjetas rojas y perdimos un poco de confianza en nuestras capacidades. Con David la psicología ha cambiado, tiene sus propias exigencias, pide disciplina al equipo. Trabaja bien, piensa en el fútbol las 24 horas del día, los siete días de la semana. Se trata de un especialista inteligente y profundamente versado en el juego. No es de extrañar que los resultados llegaran muy rápido”.