B. Pérez

Sergio Araujo ha vuelto a los terrenos de juego. Lo ha hecho en un encuentro singular, de mucha carga emotiva. El ex jugador de la UD Las Palmas participó en los últimos minutos en Zagreb, en el partido entre el Dínamo de Zagreb y el AEK Atenas con marcador 1-2 para los helenos: goles de Bulat para el equipo local, Zuber y Galanopulos para los visitantes.

Este encuentro debió ser la vuelta de la tercera ronda de clasificación de la Liga de Campeones en su fase previa. La ida fue suspendida en Atenas (se celebra el sábado 19 de agosto) por los graves incidentes entre aficionados de los dos conjuntos que acabó con la muerte por apuñalamiento de un hincha griego y casi un centenar de detenidos de seguidores ultras del equipo croata.

Araujo no jugaba desde el pasado mes de abril, tras una lesión de rodilla que lo llevó al quirófano. Su recuperación ha sido notable y ya el técnico Matías Almeyda cuenta con el para los partidos oficiales de la temporada.

El encuentro de Zagreb tuvo una singularidad en el equipo croata, porque alineó de inicio a once jugadores de once banderas distintas: el portero austriaco Stankovic, junto al croata Vida, el francés Sidibé, el camerunés Moukoudi, el iraní Hajisafi, el suizo Suber, el danés Jonsson, el sueco Eliasson, el mexicano Pineda, el polaco Szymanski y el trinitense Levi García.

En los cambios se añadieron las banderas de Argentina (Sergio Araujo), Marruecos (Amrabat), otra más de México (Pizarro) y Grecia (Galanopoulos y Mantalos).