0-0: Las Palmas vuelve a su hogar de Primera

Los amarillos se baten para lograr el último punto que regresa a Gran Canaria a la élite del fútbol español

El jolgorio de los amarillos, tras el empate y ascenso de este sábado en el Estadio de Gran Canaria (C. Torres)

Manuel Borrego

Fotos: C. Torres

Ya es una realidad. Cinco años después, la Unión Deportiva Las Palmas vuelve a su sitio natural, al hogar de la Primera División donde ha militado 34 temporadas. El equipo de García Pimienta hizo bueno en la fecha cuadragésimo segunda el factor campo y el depender de sus propias posibilidades para consolidar el billete de retorno a la máxima categoría del fútbol español.

Lo ha hecho con todos los honores, tras una temporada épica (31 veces líder antes del juicio final), en una campaña histórica dentro de la Segunda División porque las dos plazas de ascenso y el orden final del play off se ha conocido después de 42 jornadas. Fue en la noche de autos en el que los amarillos lograron un empate 0-0 ante el Deportivo Alavés, que sale de la isla directo a la promoción. El Levante no pasó del 2-1 ante el Oviedo, marcador que no completó la posible remontada de los granotas.

El partido no decepcionó a la audiencia que cubrió las 31.790 butacas del Estadio de Gran Canaria. El aliento del pequeño Maracaná fue la última dosis de energía que requirieron los futbolistas grancanarios para alinear los planetas y conseguir el objetivo por el que tanto se ha luchado en el último lustro.

García Pimienta sorprendió en un once, al ubicar a Fabio González en el centro del campo por Alberto Moleiro. Trataba el técnico catalán que su equipo conquistara la posición en el primer tramo del encuentro, cuando todas las fuerzas estaban intactas. Sus cálculos tácticos fueron premonitorios porque el choque requería el control del esférico.

Esos primeros minutos estuvieron plagados de precauciones: las que tenía Las Palmas para no perder el cuero en campo propio y las que presentaba el Alavés para crear espacios a Viera, Pejiño y Sandro. Ese pulso explicaba la ausencia de ocasiones y la intensa batalla.

A los 10 minutos llegó la primera ocasión local, tras un pase picado de Kirian sobre la llegada de Loiodice. Pero el zaguero Abqar llegó a tiempo para desbaratar la jugada, que ponía al galo frente a Sivera.

La primera noticia del partido, sin embargo, no fue positiva. Pejiño pidió el cambio por lesión al cuarto de hora y García Pimienta optó por relevarlo. Marvin Park pasaba a la banda derecha a ocupar su puesto de forma temprana.

A los 22 minutos de juego, el primer disparo hacia la portería de Naciente. Tras un saque en largo de Valles, Kirian desvía el balón hacia la carrera del ariete. Pero el derechazo final golpeó el exterior de la red vitoriana.

Todo también caminaba según los planes de García Plaza. A la media hora, el ‘marcador’ alcanzaba 10 faltas a 0 a ‘favor’ del Alavés. Fue el momento de la primera tarjeta al equipo visitante, tras una patada de Blanco a Jonathan Viera. El conjunto vasco rompía así cualquier ritmo de juego local a base de faltas e interrupciones. Las Palmas no estaba cómoda con el modelo arbitral que enjuciaba el partido.

El enfado de los amarillos era creciente. Y más tras un pisotón de Guridi a Fabio, que requirió atenciones. El centrocampista grancanario pidió el cambio, pero el banquillo pidió que aguantara para no agotar una segunda ventana. "Tengo el tobillo destrozado", desveló Fabio tras el partido.

Aún en ese antipático encuentro, Las Palmas volvía a acariciar el gol antes del descanso. Kirian peleó por el cuero, desde el suelo, y se lo entregó de nuevo a Sandro. El zurdazo del delantero se fue dando un zumbido junto al poste.

A leñazo limpio, el Alavés se fue al descanso con 17 faltas en su cuenta, alguna meritoria de cartulina. Las Palmas recompuso su once en el segundo periodo, con la entrada de Mfulu, sin perder el criterio de buscar el área visitante.

El público llegó a cantar gol en el 57, tras un tuya-mía entre Sandro y Viera. El 21 lanzó con intención, pero el esférico se fue junto al poste. El efecto óptico creó un espejismo, aunque la jugada merecía el máximo premio.

Sin embargo, el siguiente actor fue Álvaro Valles. En el minuto 62 Villalibre se encontró un balón en profundidad y llegó hasta el área. Pero el disparo del delantero lo rechazó el portero, ejerciendo como sus colegas de balonmano.

Las Palmas respondió de inmediato con una doble ocasión de Sandro y Kirian, abortadas por el portero y un zaguero de manera in extremis. El peligro merodeaba ambas porterías.

Sin el gol, el tramo final del encuentro resultó emocionante. Las Palmas jugó con inteligencia, variando el sistema con la entrada de Eric por Kirian. El satauteño formó triángulo de centrales con Coco y Suárez, socios de la cantera. Fue un tramo a la desesperada de los vitorianos. El Alavés lo intentó sin orden, con balones colgados, pero no lograron sorprender a los guerreros grancanarios.

El empate sin goles se mantuvo hasta el final. Y el punto supo a victoria porque todos los planetas se pusieron en línea para que Las Palmas regresara a la máxima categoría. La felicidad fue plena entonces.

Alineaciones:

Las Palmas: Álvaro Valles, Lemos, Alex Suárez, Coco, Sergi Cardona, Kirian Rodríguez, Loiodice, Fabio (Mfulu, 46), Pejiño (Marvin Park, 18), Jonathan Viera y Sandro (Marc Cardona, 76)

Alavés: Sivera, Tengalia, Abqar, Sedlar, Duarte, Guridi, Blanco (Toni Moya, 54), Benavídez, Abde (Miguel, 54), Luis Rioja y Villalibre

Árbitro: Víctor García Verdura (Colegio Catalán). Amonestó a Park (Las Palmas), Blanco, Benavídez, Rioja y Duarte (Alavés).

Pormenores: Lleno en las gradas del Estadio de Gran Canaria (31.790 espectadores), con un colorido amarillo en todos los sectores salvo en la ubicación de los 300 aficionados venidos desde Vitoria. La guagua del equipo local pasó por Fondos de Segura, donde decenas de miles de aficionados animaron a los jugadores de García Pimienta en los prolegómenos del encuentro.

Tras el partido, la plantilla de la UD Las Palmas comenzó su recorrido para la fiesta del ascenso por la capital grancanaria.