Rober González cambió de trinchera

El extremo emeritense terminó su concurso en la UD en el pasado play off; un año después será una de las armas del Alavés en la próxima batalla por el ascenso

B. Pérez

 

Por unas u otras razones, el destino de Rober González (21) se cruza constantemente con la UD Las Palmas. El extremo emeritense está ahora en el bando enemigo, como futbolista oponente en el histórico partido que se avecina para la tarde del sábado en el Estadio de Gran Canaria.

 

Posiblemente el amarillo ha sido el color donde Rober ha rendido mejor en el fútbol profesional, especialmente en el primer año al ponerse a las órdenes de Pepe Mel (2020-21) junto al también extremo Fran Pejiño. Rober venía cedido; Pejiño, en propiedad.

 

Y así fue cómo gustó el futbolista bético a los aficionados amarillos, con sus 30 presencias en Liga y 8 goles anotados en aquella campaña que no pudo terminar de amarillo por una lesión en Alcorcón. Fue un año en que la afición no pudo aplaudir sus jugadas porque la pandemia evitó presencia en los graderíos del deporte nacional.

 

¡Qué decir del gol al Tenerife, con la ayuda ‘divina’ de Ortolá!. El del jugador extremeño es un nombre vinculado al expediente de los derbis canarios, por esa jugada que será recordada hasta la eternidad.

 

Pero no cayó en saco roto su labor. Rober fortaleció su nombre en el fútbol profesional, aunque en el Betis no ganó todo el crédito para asentar sus raíces.

 

Volvió a la isla la pasada temporada, con un total de 18 encuentros disputados como refuerzo invernal. Anotó dos goles más y sus últimos encuentros de amarillo fueron en la promoción con el CD Tenerife, ya en la etapa de García Pimienta. Este episodio fue previo a su vuelta al Real Betis Balompié donde el proceso de tratar de convencer a los gestores del proyecto bético se inició otra vez.

 

Y así fue cómo recaló en el Deportivo Alavés, de nuevo a préstamo, con debut frente a … Las Palmas. Con el Glorioso vitoriano, Rober ha disputado un total de 27 partidos, con dos goles anotados en el triunfo sobre el Leganés (2-1), el penúltimo de la serie alavesista.

 

El destino tiene estos caprichos. De un año el péndulo de la admiración cambió de lado con él.