El partido del sábado

Las Palmas maneja las riendas de su destino

Los amarillos abordan el partido de Cartagonova con la ventaja de depender de su resultado para lograr el ascenso o aplazar el día de gloria a la última jornada

Manuel Borrego

 

El Cartagena-Las Palmas de este sábado es uno de esos encuentros que ha estado esperando durante el último lustro la afición grancanaria. Aunque, en realidad, los seguidores no han aguardado a conocer el resultado final del marcador de Cartagonova, porque ya han cerrado el aforo para el día del juicio final (o fiesta) frente al Deportivo Alavés, al salto de la próxima semana.

 

Si la plantilla de García Pimienta quiere depender de sus propios resultados en la última jornada debe ganar como hizo la pasada temporada en territorio del Efesé Cartagena. Y, además, una carambola de resultados con Alavés o Éibar, permitirá a los amarillos regresar a la isla en el avión del chárter como equipo de la Primera División. Pero es un asunto que no debe ocupar porque las cifras de esta combinación son aún bajas en la penúltima jornada (2 de 27 combinaciones, siempre con derrota del Alavés).

 

Lo más importante es que Las Palmas tiene en su mano la llave de la Primera División. Y es el equipo que debe demostrar esa ambición tanto en la penúltima como en la última jornada. Si los seis puntos sirven para alcanzar los 74 máximos, la plantilla de García Pimienta entrará en el libro de oro de la entidad como integrantes del séptimo ascenso tras los logrados en 1951, 1954, 1964, 1985, 2000 y 2015.

 

Es una situación compleja para los profesionales de la entidad. Manejar la euforia y, a la vez, tener la templanza de resolver las ecuaciones futbolísticas que planteará un Cartagena que se jugará un 3,5% de posibilidades de alcanzar la sexta plaza. Pero con la diferencia de que no servirá su esfuerzo para un triunfo porque en la ventanilla del play off está muy firme el Albacete.

 

Jonathan Viera y Sandro tendrán más minutos que en la jornada anterior, cuando a la hora debieron ser relevados. Así lo ha confirmado el entrenador amarillo, apreciando algunas mejoras físicas en dos de las piezas básicas del once.

 

No tiene motivos aparentes García Pimienta para alterar piezas del equipo que afrontó el choque de la pasada semana, contándose con las conocidas bajas de Vitolo, Sidnei y Mfulu. Aunque es habitual que el técnico busque recursos sorpresas, máxime cuando el rival también saldrá a presionar y podría dejar espacios para los estiletes grancanarios.

 

El partido está servido. Una calma tensa puede presidir un gran día. Y si no es así, Las Palmas se ha ganado la posibilidad de tener un mañana en el que seguirá optando a cruzar el umbral de la gloria.