Opinión

Ramis, un recuerdo de Valdano y la canariedad

Manuel Borrego

 

Un año atrás estaba Luis Miguel Ramis ilusionando a la afición del CD Tenerife con su abordaje al play off de ascenso. El tiempo ha querido demostrar que aquella andadura fue una casualidad asociada a los meses de celebración del Centenario del club blanquiazul. Llegó a la final de la promoción con todos los honores, los mismos méritos que posteriormente hicieron valer el billete a Primera del Girona.

 

Fue un duro golpe para Ramis y para la entonces numerosa afición de Santa Cruz. Pero un año después, no sabemos si por complacer opiniones con alergia a lo amarillo o por verdadera convicción, no ha tenido el entrenador saliente del CD Tenerife un gesto generoso de canariedad, de saber valorar en justa medida lo que está haciendo por el fútbol de Canarias la UD Las Palmas, equipo repetidor en la zona alta de la clasificación y, no por casualidad, que está cerca de lograr el ascenso. El actual objetivo de los grancanarios no está condicionado a unas palabras del entrenador vecino. Pero ya podría haber tenido un mejor adiós de las islas si emulara a lo que en su día hizo Miguel Ángel Ramírez, cuando pidió al presidente tinerfeño Miguel Concepción que esperara en Primera tras el último retorno blanquiazul en 2009. “Lo que deseo es un derbi en Primera el año próximo” comentó públicamente Ramírez, refiriéndose a Concepción como “mi presidente”. 

 

Hay palabras que construyen puentes y otras que los destruyen. Ese espíritu de solidaridad insular, por lo que se ha visto ahora, no lo habría heredado del todo Ramis, que ha abierto su corazón a la audiencia que tampoco quiere que Las Palmas retorne a la máxima categoría, donde por cierto fue el primer equipo canario en lograrla, el que llegó antes a la subcampeonato, tercer puesto y el que ha militado en ella durante más temporadas (34). Y aquí paramos sus incontables logros para evitar las comparaciones.

 

Si Ramis tiene memoria, nosotros también. Esta vez hizo “un Valdano” cuando precisamente el argentino se refirió a una eliminatoria de Copa ganada por amarillos al mejor Tenerife de la historia en el que, ¡oh casualidad!, militaba como futbolista Ramis. “La celebración de Las Palmas es de equipo chico” justificó el otrora entrenador argentino. Es como si una huella quedara porque estos canaritos amarillos hicieran pupa con su fútbol con denominación de origen, sea cual sea la época. Valdano y Ramis coinciden en sinsabores ante la UD Las Palmas, que solo los ha considerado rivales.

 

Lo único que podemos desear a Ramis es que vuelva a enfrentarse a la UD Las Palmas en el banquillo rival y que sea de un conjunto de Primera División. Porque si tenía alguna posibilidad de hacer con el amarillo grancanario, que las había, las habría lanzado este jueves a una trituradora. Y es que de memoria todos estamos finos en Canarias.