Publicidad

Ascenso a Segunda RFEF

Diego Rodríguez, el rostro de 16 años en un play off

Ángel López acude al filial para encontrar soluciones a los contratiempos en retaguardia del Villa de Santa Brígida

  • TERCERA
  • 15/05/2023 - 16:15
Diego Rodríguez, el rostro de 16 años en un play off Diego Rodríguez, en Los Olivos (C. Torres)

M. B.

 

Diego Rodríguez (16) es la cara juvenil del Villa en el play off. El joven zaguero del conjunto satauteño es una de las piezas que emergen en la Tercera RFEF de la mano de Ángel López, que mira hacia la modesta cadena filial del club de Santa Brígida para buscar recursos y soluciones a su plantilla.

 

Diego salió los minutos finales del partido frente a la UD San Fernando para suplir al experimentado Ramón Muñoz, que debió pedir el cambio por molestias físicas. Y cumplió con los requisitos de un partido que acabaría en tablas (1-1) en Los Olivos.

 

Diego Rodríguez Ricart (Las Palmas de Gran Canaria, 5 de noviembre de 2006) está, en realidad, en su primer año en la categoría juvenil. Compite con sus compañeros de club, pero las necesidades del primer equipo del club imperan. Debutó en Tercera RFEF frente al Gran Tarajal (2-1), en feudo majorero, a finales de marzo. Y actuó luego contra el Santa Úrsula (victoria 2-0) y en feudo del Ibarra (0-0) dentro de la liga regular.

 

Y le tocó nada menos que hacerse un hueco en el once satauteño en la visita a la UD Lanzarote, en el segundo asalto de la primera eliminatoria de ascenso disputado en Arrecife. Allí jugó al completo los 90 minutos y celebró el pase a la final canaria con sus compañeros mayores.

Diego procede del Claret, con paso dos años por el Huracán y desde cadete está en el Villa de Santa Brígida. Las lesiones de los centrales Chino Ascanio y ahora las molestias de Ramón Muñoz le han obligado a hacerse mayor de la noche a la mañana. Aunque, “como dice Ángel López, mientras esté Diego disponible, él está tranquilo”, en palabras del padre de la criatura, Luis Rodríguez.

 

El fútbol tiene estos escenarios tan curiosos: un jovencito de apenas 16 años y 7 meses tendrá enfrente a jugadores que duplican su edad: Ruimán Arbelo (33), Echedey Mayor (37), Pedro (33) o Andrés (34).

 

Y es que cuando el entrenador que dirige es valiente, lo que está a su alrededor florece.