La previa del sábado

En Segunda no hay tiempo para el dolor

Las Palmas afronta uno de los encuentros más importantes de la temporada, frente a un rival que solo cedió tres empates en 17 encuentros como local

Manuel Borrego

 

En los 17 encuentros que el Granada CF jugó en su fortín de Los Cármenes solo concedió tres empates (Levante, Huesca y Ponferradina). El resto fueron victorias. Si a ello se une la posibilidad clasificatoria de rebasar a un rival directo en un partico como anfitrión. Son los dos datos previos que decoran la adversidad a la que se ha de enfrentar ese sábado la UD Las Palmas, cuya motivación no es inferior a la nazarí: Puede mantenerse una jornada más en posiciones de ascenso directo mientras cae una de las siete últimas hojas del calendario.

 

Estamos, sin duda, ante uno de los días más importantes de la temporada sin que sea el día de una final. Porque aún hay retorno. Pero el Granada también ha de considerar que visita su recinto el mejor equipo visitante de la competición, que además está cuajando importantes actuaciones ante los candidatos que merodean su zona clasificatoria.

 

Los dos equipos vienen de sendos golpes, de sendos duelos como definió el técnico Paco López el día de la víspera. Pero no hay tiempo para el dolor en Segunda División, porque lo inmediato cubre lo anterior. Tampoco para las alegrías.

 

Las Palmas afrontará el partido con una baja de última hora que tiene incidencia teórica en los planes. Era Sandro Ramírez el jugador más incisivo de las últimas jornadas, pero unas nuevas molestias lo han llevado de nuevo a la enfermería, a quedarse en casa mordiéndose las uñas.

 

Su relevo es una de las interrogantes. Quizá Pejiño pueda recuperar el protagonismo titular o Álvaro Jiménez mantenerlo. Quizá vuelva García Pimienta a la fórmula asociativa también con Alberto Moleiro. En cualquier caso, Las Palmas no va a variar su rostro, aunque sí algunas piezas. Y no descartó López imitar a su colega Álvaro Cervera, técnico del Oviedo, que sí optó por crear una barrera de múltiples obstáculos cuando se midió a los amarillos. Cinco defensas, cuatro enfrente y uno alejado. El entrenador del Granada habló de la versatilidad de su equipo y de la manera de responder a un sometimiento rival.

 

En cualquier caso, Las Palmas tiene mucho que ganar en Granada para superar con cualquier conquista el dolor de la última derrota. Un empate también tiene su valor ante un rival que cayó 2-0 en el Estadio de Gran Canaria y con el que seguirá pisándose huellas hasta el final.

 

Granada está a la vista. Y ya dejará ver un poco más cerca el final de la maratón.