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Carlos Ramírez y un Granada con acento canario

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 11/04/2023 - 11:09
Carlos Ramírez y un Granada con acento canario Carlos Ramírez, a la izquierda. En aquel Granada de 1993-94 también militaron Onofre del Rosario y Armando Tejera (los dos jugadores de campo que escoltan a los porteros en la fila superior). El primero, sentado a la izquierda, Pepe Mel (Archivo Ramírez)

Manuel Borrego

 

Los vínculos de Granada, en todas sus versiones, con el fútbol de Canarias viajan en el tiempo. En el mejor conjunto nazarí del pasado siglo hay firmas de nuestro archipiélago, desde Vicente González, pasando por Ñito o Tigre Barrios. Pero hay otra etapa granadina en los años noventa, con mucho valor isleño en sus filas que merece subrayar siendo además un ciclo de grandes apuros económicos de la entidad.

 

Y muchas señas de la UD Las Palmas. Por Los Cármenes, el antiguo estadio de la ciudad, habían pasado a comienzos de la década en Segunda B jugadores como el delantero Andrés González y el extremo Juanma Mederos. Y en la temporada 1993-94 se unieron con el rojiblanco andaluz Onofre del Rosario, Armando Tejera y Carlos Ramírez, todos ellos con pasado en UD Las Palmas. Más tarde también lo harían Oti y Luis Delgado.

 

Mucho acento canario en aquel Granada de los tiempos difíciles, inmerso en un alejamiento del fútbol profesional español que se prolongó desde 1988 a 2010, con una desaparición temporal incluida.

 

De aquellos años granadinos rescatamos el recuerdo de uno de sus protagonistas, Carlos Ramírez (55), que había llegado a la entidad tras un largo periplo de formación en la UD Las Palmas y partícipe con la camiseta amarilla en Primera (hizo su debut en el Bernabéu frente al Real Madrid), Segunda A y primer año en Segunda B hasta su salida de la entidad en 1993.

 

“¿Por qué Granada?. No llegué a un acuerdo para renovar por el club y, de alguna manera, también tenía apetencias de salir, de una nueva experiencia profesional. El Granada tenía un proyecto deportivo muy potente, pero con dificultades económicas que, a la postre, fueron decisivas”, rememora Carlos para los lectores de Tinta Amarilla.

 

Ramírez era lateral diestro de largo recorrido. Y en el Granada, a las órdenes de Nando Yosu, se fijaron en sus servicios en la Unión Deportiva para potenciar el sector del campo de su tránsito. “Teníamos un buen equipo. Entre otros jugadores, a Pepe Mel, que era nuestro goleador. También en la defensa a un experto futbolista como Antonio Álvarez. A José Luis, que venía del Deportivo, Valverde, el portero Juan Carlos …. Los canarios nos juntamos para ayudar al equipo en el intento de salir de Segunda B”.

 

No lo consiguió a pesar de quedar cerca de la liguilla de ascenso. “La afición arropó el equipo. El viejo estadio de Los Cármenes era como el Estadio Insular, muy acogedor. E ideal para el futbolista local. Las líneas estaban muy cerca de las gradas. Se sentía el calor de la afición. Mi etapa en Granada la guardo con mucho cariño, a pesar de que finalmente los problemas económicos fueron determinantes. Muchos jugadores perdonaron cantidades porque de lo contrario se habrían quedado estancados”, matiza Carlos.

 

Ramírez supo del “aprecio que la afición de Granada tiene con los jugadores canarios, que siempre habían dejado allí bien sabor de boca. Me presentaron a Ñito, que era una institución en el club. Mis recuerdos de Granada son de afecto porque me sentí cómodo en la ciudad”.

 

Claro que, con el corazón teñido de amarillo por el arraigo de sus orígenes, Carlos se dispone a presenciar “un gran encuentro” el próximo fin de semana. “El Nuevo Los Cármenes tiene menos que ver con el antiguo. Pero el Granada está rindiendo muy bien en casa esta temporada. Espero un partido muy igualado frente a la Unión Deportiva; quizá se pueda definir por algún error. Los dos equipos están muy parejos. Además, se está demostrando que es muy difícil ganar encuentros en Segunda División de aquí al final de temporada”.

 

La teoría de Carlos Ramírez sobre las sorpresas que se producen a nivel de resultados es que “los equipos vienen de menos a más. En la segunda vuelta siempre hay margen de mejora, especialmente por la buena elección de refuerzos. Las Palmas tiene mucho que decir, pero sabe que no será fácil. Al principio podríamos pensar que tenía un ritmo en la clasificación como para salirse de ella. Pero tiene que trabajar duro por cada punto que logre. Yo veo a la Unión Deportiva fuerte, por eso el factor campo no evitará que el próximo fin de semana exista mucha igualdad en el encuentro”.

 

Un gran partido a las puertas, con dos escudos que reparten protagonistas.