El partido del lunes

Una alfombra roja para avanzar o para un traspié

Manuel Borrego

 

Hay dos caminos frente a la UD Las Palmas para este lunes. Puede recuperar parte del terreno cedido volviendo a posiciones de ascenso directo o puede enredarse un poco más en el play off si no es capaz de ganar al Albacete.

 

Eso es lo que tiene el disputar en último lugar la jornada, con la chuleta boca arriba a la hora del examen. Saben los amarillos que Eibar y Levante no pasaron del empate, que el Granada perdió en El Molinón y que el Alavés provisionalmente se coloca tercero porque ha sido el único de los candidatos que ha ganado su encuentro.

 

Claro que con tanta información sobre la mesa, la dirección única de salir por la victoria en el Carlos Belmonte debe ser el combustible anímico de la jornada para los jugadores de García Pimienta. Y más si pudieron apreciar que el Sporting derribó al ahora vicelíder, mejorando las sensaciones del último partido en Gran Canaria donde los grancanarios hicieron mucho más que los asturianos por una victoria que no acabó de llegar.

 

Todo ello es la teoría. En la práctica hay un mensaje que decora el partido de Albacete. Reclama públicamente el entrenador a sus jugadores que saquen el instinto asesino en el área, que decoren menos sus maniobras ofensivas y sean más prácticos. Esa conclusión, que expresa en vísperas de la jornada 34, bien podría haberla mostrado en las fechas incluso cuando Las Palmas era líder.

 

Para empezar, no eparticipará en el encuentro el hombre más incisivo de las últimas jornadas. Pejiño no está en el grupo de jugadores en el que también causa baja Florin Andone, con una lesión con previsión larga en el tiempo. Las novedades en vanguardia son inevitables, máxime cuando también Fabio González deja hueco en la convocatoria después de haber cubierto reciente titularidad.

 

Las Palmas quiere mantenerse fiel al modelo. Casi tan importante como lo expresado por el entrenador es el recordatorio de que sin portería a cero todo es más difícil. En las tres últimas jornadas ese registro no se ha podido consolidar y se ha convertido en una penalidad, especialmente en la visita al CD Tenerife donde, tal como se ha podido comprobar por el caminar de ambos equipos, el marcador del derbi podrá quedar como un hecho accidental o anecdótico si Las Palmas reconduce su trayectoria.

 

Enfrente, un rival peligroso, con mucha pólvora precisamente (5 jugadores de su plantilla suman 34 goles. Con un contragolpe digno al que ha de estar atento el bloque grancanario y con ganas de seguir metidos en el disfraz de equipo sorpresa. Aunque todo ello también dependerá de lo que la UD dicte en el partido. La alfombra roja se extiende; en ella Las Palmas puede avanzar y trastabillarse.